El servicio meteorológico nacional de China emitió una alerta naranja, la segunda en gravedad, por la ola de calor que azota en los últimos días la mitad sur del país, con inusuales temperaturas de hasta 41 grados en algunas áreas y al menos 19 muertos, informó la prensa oficial.
De acuerdo con el diario Global Times, más de 700 millones de personas están afectadas por el aumento del calor en el sur del país, que se inició el 20 de julio.
Algunas zonas más castigadas, como la ciudad oriental de Shanghái, la central de Chongqing (a orillas del Yangtsé) o la provincia de Hubei, también en el centro del país, han ido más allá de las recomendaciones generales y han declarado la alerta roja, el máximo nivel de emergencia.
De los 19 fallecidos por golpes de calor, 8 eran residentes en la provincia oriental de Jiangsu, al norte de Shanghái, y otros 6 en la también costera provincia de Shandong.
A las elevadas temperaturas se unen altos índices de humedad y la falta de viento, lo que forma una combinación muy perjudicial y que según los meteorólogos podría prolongarse hasta mediados del próximo mes de agosto.
El fuerte calor ha producido un aumento de la demanda energética en muchas zonas afectadas, por lo que en provincias como Shandong se ha limitado el uso de electricidad en algunas industrias, informó la agencia de noticias oficial China News.
Frente a la ola de calor en el sur, el norte del país se ha visto azotado en los últimos días por temporales e inundaciones que causaron más de 200 muertos en provincias como la central de Henan o la septentrional de Hebei, vecina a Pekín.
T/TeleSur/La Radio del Sur
AHORA:
-
Presidente Maduro recibió en Miraflores a representantes de la comunidad árabe musulmana
-
Presidente Nicolás Maduro: Venezuela supera el millón de barriles de producción de petróleo por día
-
Suspensión de impuestos a productividad primaria entrará en vigencia el 31 de marzo
-
Combatir al dólar de guerra es la clave para mantener estable la economía de la Nación
-
Presidente Nicolás Maduro: Sectores de la ultraderecha pretenden causar daño a la economía para llegar al poder político