Diputados del GPP en Parlasur repudian ataques de canciller brasileño contra Venezuela

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Los diputados del Gran Polo Patriótico (GPP) del Parlasur repudian las declaraciones del canciller de facto de Brasil, José Serra, quien criticó el traspaso a Venezuela de la presidencia pro tempore del Mercado Común del Sur (Mercosur), como parte de una estrategia para alejar a la nación carioca de sus vecinos latinoamericanos.

El diputado al Parlasur, Ángel Rodríguez, denunció que este funcionario forma parte de un régimen interino, ilegal y frágil, que carece de la legitimidad para cuestionar al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

“Serra es el representante de un gobierno anticonstitucional que de manera fraudulenta fraguó un juicio político contra la presidenta Dilma Rouseff, colocando de manera arbitraria a un presidente con tendencia opositora. El presidente Michel Temer desarrolla una agenda política antidemocrática, en contra de la voluntad de las mayorías”.

Agregó que estos funcionarios fingen olvidar que están en el poder producto de un golpe parlamentario soportado por la manipulación jurídica y mediática, que trata de reducir la influencia del Partido de los trabajadores y liquidar los programas sociales dirigidos a la población económicamente más vulnerable.

“Los ataques de Serra a Venezuela busca fragmentar al Mercosur, a fin de socavar la capacidad de negociación que tiene el bloque ante otros grupos geopolíticos, para evitar que fortalezca su influencia. No quieren que las naciones suramericanas consoliden mecanismos institucionales de coordinación de su política exterior o de defensa de su soberanía”.

El diputado Rodríguez aseveró que Temer y Serra defienden el libre mercado y por ello quieren abrir brechas para impulsar acuerdos bilaterales de libre comercio con grandes potencias mundiales, en condiciones muy desventajosas, debido a las asimetrías predominantes.

Añadió que esta línea de acción de las autoridades brasileñas fue diseñada por Estados Unidos, con el propósito de debilitar el modelo multipolar de relaciones entre los países del globo terráqueo, impulsado por China y Rusia.

“Washington quiere recuperar su hegemonía y por ello seguirá torpedeando cualquier iniciativa de relación interestatal en materia de intercambio comercial o de solidaridad, que amenace su posicionamiento imperial”, concluyó Ángel Rodríguez.