La asignación estuvo a cargo del presidente de la Corporación de Desarrollo Jacinto Lara (Corpolara) y protector de Lara, Luis Reyes Reyes, en acto público realizado desde la comunidad Manuelita Sáenz en el sector Buenos Aires, ubicado en el kilómetro 17 de la vía Barquisimeto – Quíbor
Informó, Luis Reyes Reyes, que la entrega de los 1.000 títulos es un éxito alcanzado por el Poder Popular, luego de una incansable lucha de varios años y de una organización ejemplar a través de los distintos comités de tierras urbanas. “Fundamental, son las asambleas populares y el censo habitacional para conocer las necesidades de la comunidad”, dijo.
Destacó, que en la entidad larense, están cumpliendo con las instrucciones emanadas del presidente Nicolás Maduro, de instalar asambleas de viviendo venezolanos, “esta es la 36 de 55 que tenemos que instalar hasta el 8 de julio, y en esta oportunidad en Manuelita Sáenz, estamos asignando 137 hectáreas al poder popular, en las cuales, se tiene proyectado construir unas 1.200 viviendas”.
Informó, además, que en Lara se han entregado 8.074 títulos de tierra urbana en el período comprendido entre los años 2012 – 2016, beneficiando a un poco más de 17 mil familias.
Por su parte, el presidente del Intu, José Aranguren, aseveró: “hoy estamos entregando 3 mil 581 títulos de tierra en 14 estados del país, esta asignación nos permite llegar a la meta de 674 mil títulos entregados, beneficiando a más de 1 millón de familias y más de 5 millones de personas, siguiendo las directrices que nos ha dado el presidente Maduro”, puntualizó.
Triunfo colectivo
Marbella Bracamonte, vocera principal del comité de tierras urbanas Manuelita Sáenz, expuso que recibir los títulos en cuestión “es un triunfo colectivo, es la esperanza hecha realidad, es la entrega del poder al pueblo”.
Comentó que las familias, asociadas al terreno, mantuvieron una constante lucha durante ocho años, haciendo asambleas populares, priorizando los casos, analizando las diferentes situaciones socio – familiares, a fin de lograr el apoyo formal y oficial por parte del Gobierno Revolucionario.
“Este terreno no fue invadido ni expropiado; el Estado venezolano lo compró a un privado, luego de jornadas de diálogos que resultaron en una justa negociación sin mayores complicaciones”, narró Bracamonte.
T/Prensa Corpolara
