En ese lapso, el rechazo al actual mandatario interino aumentó del 61 al 70 por ciento, con lo cual se sitúa en un empate técnico con la apartada jefa de Estado Dilma Rousseff (75), de acuerdo con el sondeo.
El levantamiento puso de relieve además que los aspectos peor evaluados de la gestión de Temer son el combate al desempleo (44 por ciento), los programas Mi Casa, Mi vida y Bolsa Familia (43), la crisis política (42) y el enfrentamiento a la corrupción y la inflación (40).
De acuerdo con la encuesta de Ipsos, reseñada por el diario digital Brasil 247, los escándalos de corrupción dañaron también la imagen de todos los «presidenciables» tradicionales, que alcanzan índices de rechazo superiores al 50 por ciento.
En ese caso se encuentran Luiz Inácio Lula da Silva (68 por ciento), Aecio Neves (63), Marina Silva (56), Geraldo Alckmin y José Serra (55).
Por el contrario, los probables candidatos a «salvadores de la Patria», los jueces Sergio Moro, encargado de la operación anticorrupción Lava Jato, y Joaquim Barbosa, alcanzan niveles de aprobación del 55 y 42 por ciento, respectivamente.
T/Prensa Latina
