Con el objetivo de diseñar un nuevo paradigma de financiamiento que responda directamente a las necesidades y prioridades de los Pueblos Indígenas, el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- llevaron a cabo el Diálogo Regional sobre Financiamiento y Derechos de los Pueblos Indígenas. Este encuentro realizado en São Paulo, Brasil, marca un hito en los esfuerzos por crear mecanismos financieros más equitativos y efectivos.
El evento congregó a una diversidad de actores clave para este propósito. Autoridades indígenas, representantes gubernamentales de países como México, Panamá y Brasil, organismos internacionales y expertos en desarrollo se dieron cita para intercambiar perspectivas. El diálogo se centró en analizar el financiamiento de los derechos indígenas, explorando desde la hacienda pública y el financiamiento multilateral hasta las innovadoras iniciativas de autonomía económica que ya están impulsando diversas organizaciones indígenas.
Este esfuerzo se enmarca en un contexto de desafíos persistentes. A pesar de los significativos avances normativos representados por la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Declaración Americana y el Convenio 169 de la OIT, las comunidades originarias continúan enfrentando graves problemas. La protección de sus territorios, los crecientes impactos del cambio climático y una participación aún limitada en las decisiones financieras que les afectan siguen siendo obstáculos por superar.
La paradoja es evidente: los Pueblos Indígenas, reconocidos como guardianes fundamentales de la biodiversidad global, encuentran enormes barreras para acceder a fondos que les permitan ejecutar sus propias agendas. Ya se trate de proyectos de desarrollo comunitario, adaptación climática o el fortalecimiento de sus estructuras de Gobierno Propio, la falta de acceso directo a recursos financieros dificulta la materialización de sus prioridades.
Durante el encuentro, Sonia Guajajara, presidenta de FILAC y ministra de Pueblos Indígenas de Brasil, subrayó la importancia estratégica de este momento. “Nos corresponde a los Pueblos Indígenas fortalecer los espacios que ya tenemos. FILAC es un espacio multilateral que apoya proyectos e iniciativas comunitarias (…) Hoy estamos con varios aliados para discutir sobre el fortalecimiento multilateral, transformando a FILAC en un mecanismo que pueda apoyar a gerenciar cada vez más el financiamiento directo”, afirmó Guajajara, resaltando el rol central del Fondo en esta nueva etapa.
Actualmente, las brechas que limitan el acceso a un financiamiento climático y para el desarrollo sostenible siguen siendo profundas. En este escenario, la renovación y el fortalecimiento del FILAC se presentan como una pieza angular. El objetivo es consolidarlo como un mecanismo regional ágil y confiable, capaz de canalizar recursos directos de manera eficiente y, lo más importante, en total alineación con las expectativas y necesidades específicas de los Pueblos Indígenas.
La alianza con actores como CAF es fundamental en este camino. Estefania Laterza, representante de CAF-Brasil, reafirmó este compromiso al señalar que “Los espacios multilaterales como es el caso de FILAC son indispensables para continuar posicionando los derechos de los Pueblos Indígenas en la agenda de financiación, y en fin, de la agenda de desarrollo inclusivo”. Este diálogo regional sienta las bases para una colaboración fortalecida que busca no solo un financiamiento más justo, sino también el reconocimiento pleno de las contribuciones indígenas a la estabilidad climática y al desarrollo territorial de la región.
T/RNV
