La población de Guinea Ecuatorial manifestó su rechazo a las amenazas de intervención militar por parte de Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela. A través de un comunicado, expresaron su solidaridad con el pueblo y el Gobierno venezolano, posicionándose en defensa de la soberanía del país sudamericano.
En el texto, los ciudadanos ecuatoguineanos declararon su profunda preocupación por los recientes discursos y maniobras que evocan una posible intervención militar. Calificaron estas acciones como una violación flagrante del derecho internacional y del principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados soberanos.
Repudiaron categóricamente toda forma de intervención militar, bloqueo económico o chantaje diplomático dirigido contra Venezuela. Subrayaron que el futuro de la nación venezolana debe ser decidido exclusivamente por su propio pueblo, sin presiones externas ni tutelajes de tipo colonial.
Desde Guinea Ecuatorial se enfatizó que Venezuela no está sola, afirmando que los pueblos libres y conscientes del Sur Global la apoyan. Resaltaron que esta región del mundo ha sido históricamente víctima de intervenciones, expolio y silencios cómplices, lo que motiva su defensa del principio de autodeterminación.
Este principio, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas, fue invocado como base fundamental de su postura. Desde el continente africano, alzaron su voz para defender el derecho de los pueblos a decidir su propio destino político sin coerción externa.
Finalmente, se hizo un llamado a la comunidad internacional para que respete la soberanía y el proceso democrático de Venezuela. También se exhortó a los medios de comunicación a evitar ser cómplices de campañas de desinformación y a trabajar por el entendimiento y la paz entre las naciones.
La declaración cerró reafirmando el compromiso con la verdad, la justicia y la dignidad de los pueblos, oponiéndose a cualquier intento de desestabilización política o injerencia extranjera en los asuntos internos del país presidido por Nicolás Maduro.
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