En un golpe significativo al crimen organizado, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ejecutó exitosos operativos antinarcóticos y contra la minería ilegal en los estados Delta Amacuro y Amazonas. Los procedimientos, dirigidos por el alto mando militar, resultaron en el desmantelamiento de infraestructura destinada al tráfico de drogas y a la extracción ilícita de minerales.
El vicepresidente de Defensa, G/J Vladimir Padrino López, informó que el operativo en la desembocadura del río Orinoco, en Delta Amacuro, logró el desarme de artilleros. El objetivo de estos criminales era la «fabricación de sumergibles y lanchas para transportar por vía marítima las drogas y llegar a Europa y Norteamérica». Padrino López calificó la acción como un «golpe certero y muy contundente» en la región.
Desde sus redes sociales, el ministro Padrino López felicitó a los efectivos de la FANB y destacó que es el destino de la nación conservar una «patria libre del narcotráfico, libre de cultivo de droga, como lo somos de procesamiento, tráfico y consumo». Reiteró que estas operaciones se ejecutan de forma cotidiana en todo el territorio nacional, por mandato constitucional, para combatir a grupos delictivos y narcotraficantes.
De manera paralela, en el estado Amazonas, el Comandante Operacional de la FANB, G/J Domingo Hernández Lárez, reportó los resultados de la «Operación Escudo Bolivariano Maroa 2025». En el municipio Atabapo, las tropas localizaron, desmantelaron y destruyeron por completo un campamento minero ilegal en el sector conocido como Mina Vieja. Durante el allanamiento en el campamento, las unidades de la FANB incautaron importantes suministros que sustentaban la actividad ilícita. Entre lo encontrado se cuenta combustible (360 litros de gasolina en total), una motocicleta tipo enduro de 200 cc, dos cocinas (una a gas y otra a gasolina), repuestos varios y cuatro litros de aceite.
Estos operativos coordinados refuerzan el mensaje del Gobierno nacional sobre su compromiso en la lucha contra los flagelos que amenazan la soberanía y la seguridad de la nación. Las acciones demuestran un esfuerzo continuo por desarticular las operaciones logísticas de grupos criminales en zonas de difícil acceso, reafirmando la presencia del Estado en las regiones estratégicas del país.
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