Rander Peña, secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), mantuvo un encuentro virtual con 534 representantes de partidos políticos y movimientos sociales provenientes de 68 países, con el objetivo de fortalecer la solidaridad internacional frente a las acciones y amenazas del gobierno de Estados Unidos.
A través de sus redes sociales, Peña calificó el espacio como una oportunidad para la reflexión y acción colectiva, afirmando que «la verdad y la dignidad de nuestros pueblos no podrán ser silenciadas». Entre los temas tratados destacó la denuncia del Movimiento de las Madres Heroínas sobre el secuestro de más de 66 niños venezolanos por parte de autoridades estadounidenses, calificando este hecho como «una de las violaciones más graves a los derechos humanos».
El secretario condenó además las intenciones de Washington de quebrantar la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, establecida en La Habana en 2014, advirtiendo que «el intervencionismo norteamericano intenta retrotraer a la región a épocas de invasiones y tutelajes que ya fueron derrotados por la lucha de nuestros pueblos».
Durante la videoconferencia, Peña descalificó las declaraciones de la fiscal general estadounidense Pamela Bondi, quien ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por la captura del presidente Nicolás Maduro, tildándola de «mitómana» y calificando la medida como «una aberración jurídica y política que ofende no solo a Venezuela, sino a toda la región».
Los participantes rechazaron los intentos de infiltrar y dividir los movimientos populares a través de ONG, destacando que «la solidaridad internacional no se rinde ni se compra» y que «frente a cada agresión, surge más fuerte la voz de los pueblos libres, unidos en la defensa de la paz, la soberanía y la justicia social».
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