Fabricio Ojeda irá al Panteón por Decreto Presidencial

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El presidente de la República, Nicolás Maduro, autorizó el traslado de los restos mortales del luchador revolucionario Fabricio Ojeda al Panteón Nacional, en Caracas, el próximo 23 de enero.

Ojeda será llevado al Panteón acompañado de una movilización popular que se realizará ese día para conmemorar esta fecha histórica, informó en días pasado el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello.

Símbolo de lucha

Político y periodista nacido en Boconó, estado Trujillo, en 1929, quien presidió desde la clandestinidad la Junta Patriótica y promovió el derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez.

Fabricio inició su militancia con apenas 17 años, se hizo periodista y ejerció un rol fundamental en la creación de la Junta Patriótica, según contó Guillermo García Ponce, en tanto, “sirvió de enlace con los grupos militares que estaban dispuestos a la rebelión contra la dictadura” y (…) fue el vínculo con los periodistas y los trabajadores gráficos para la preparación de la huelga de la prensa con la que se inició la paro general del 21 de enero de 1958”. Destacó a su vez García Ponce que frente a intereses divisionistas Fabricio siempre convocó a la unidad.

Fue electo diputado en 1959 gracias al voto popular pero renunció y “se fue a las armas con fe”, para defender los derechos democráticos del pueblo. El Comandante Roberto, como se le conoció en el movimiento guerrillero, estaba convencido del valor de “la acción revolucionaria como medio para lograr la conquista del Poder Político por parte del pueblo (…) y erigir una nueva vida de justicia y libertades”.

Un día como hoy, hace cincuenta años, luego de ser capturado por el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Armada (SIFA), el 21 de junio de 1966 fue hallado muerto en su celda del cuarto piso del Cuartel de la Guardia Presidencial, donde funcionaba una dependencia del organismo. La oficialidad declaró suicidio, sin embargo, la disposición del cuerpo, así como la presencia de moretones en su organismo evidenciaban violencia física y maltrato.

Sobre este insigne líder revolucionario refirió José Vicente Rangel: “Pertenece a la estirpe de los que no mueren nunca, de los que son eternos en la memoria del pueblo, porque reunió la doble condición de periodista intelectual y que tomó las armas para enfrentar a la Cuarta República (…) es el símbolo de la lucha permanente del pueblo”.

Junta Patriótica

El 11 de junio de 1957 se realizó en casa de Fabricio la primera reunión preparatoria de la Junta Patriótica, la cual contó con la participación de Guillermo García Ponce, José Vicente Rangel, Amílcar Gómez y el propio Fabricio, incorporándose posteriormente otros dirigentes políticos. El objetivo fundamental de la Junta Patriótica era impulsar, junto al pueblo, la definitiva liberación nacional de la dictadura ejercida por Pérez Jiménez, quien gobernó el país atendiendo a los intereses políticos y comerciales de las transnacionales petroleras y bajo el auspicio militar de los Estados Unidos de Norteamérica.

La Junta Patriótica fue una instancia de agitación permanente la cual distribuyó, de manera clandestina, documentos y comunicados que exigían la disolución del Congreso Perezjimenista y la elección, mediante voto directo y secreto, de una Asamblea Nacional Constituyente que le abriera cauce a una democracia revolucionaria con soberanía política y económica, con partidos políticos, reforma agraria, sindicatos y prensa libre.

Aunado a la publicación y distribución de panfletos y manifiestos, acción conocida como “la guerra de los papeles”, la Junta realizaba regularmente mítines relámpagos. A su vez, organizó un frente universitario, un comité obrero, estableció contactos con las Fuerzas Armadas Nacionales y convocó a múltiples movilizaciones sociales, a fin de realizar una huelga general. En la madrugada del 21 de enero de 1958, día del paro, se escuchó a través de Radio Caracas Radio: “Les habla Fabricio Ojeda, presidente de la Junta Patriótica (…)”. La huelga fue un éxito total, y el 23 de enero, tras largas presiones, el dictador abandonó el país.

Pacto de Punto Fijo

La Junta Patriótica no tenía la capacidad de asumir el gobierno por lo que se formó una junta militar presidida por el contralmirante Wolfgang Larrazábal como presidente, quien lamentablemente se dejó encantar por las clases burguesas. De esta forma la heroica acción de la Junta Patriótica junto al pueblo venezolano, resultó traicionada; y los líderes de los partidos de la derecha ganaron espacio, tanto así que en Nueva York, Rómulo Betancourt (AD), Rafael Caldera (Copei) y Jovito Villalba (URD) se reunieron con Maurice Bergbaum, jefe de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos del Norte de América, y acordaron instaurar lo que denominarían como la democracia representativa en Venezuela, pacto que luego sería firmado en la quinta Punto Fijo, propiedad de Rafael Caldera.

Este Pacto consagró una élite de la partidocracia para monopolizar el poder y estableció la exclusión del resto de las fuerzas políticas, a través del mismo se detuvo el auge revolucionario después de la caída de Marcos Pérez Jiménez y fue la vía para asegurar la alternancia en el poder de AD y Copei y para ocultar la corrupción, el despilfarro, la subordinación de Venezuela a Estados Unidos y el dominio de la oligarquía.

La Junta de Gobierno, conformada por los militares y los empresarios convocó a elecciones donde resultó ganador Rómulo Betancourt de Acción Democrática. A su vez, Fabricio fue electo diputado al Congreso por su partido Unión Republicana Democrática (URD).

De diputado a guerrillero

Poco tiempo estuvo Fabricio como diputado pues dio cuenta que dicha instancia estaba lejos de construir una patria libre, independiente y soberana, con cabida y derechos para todas y todos. A su juicio, la revolución que derrocó a la dictadura había sido traicionada y entonces se fue a acompañar a las guerrillas que se alzaron contra el régimen de Rómulo Betancourt. El 30 de junio de 1962 leyó ante la Cámara de Diputados su carta de renuncia, la cual constituye un documento de gran valor y crítica contra el Puntofijismo.

Al salir de la diputación, fundó las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). El 12 de octubre de 1962 fue apresado por el Ejército y condenado a prisión por el Consejo de Guerra Occidental. El 15 de septiembre de 1963 se fugó espectacularmente de la Cárcel de Trujillo y se reintegró a la guerrilla donde obtuvo el grado de Comandante del Frente José Antonio Páez y presidente del Frente de Liberación Nacional (FLN).

Captura y asesinato

Durante el gobierno de Raúl Leoni fue nuevamente apresado y recluido en el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas. Allí fue torturado y asesinado el 21 de junio de 1966. El general Ramón Florencio Gómez, ministro de la Defensa de entonces, informó que el líder guerrillero se había “suicidado”, a lo que agregó con gran cinismo, “somos los primeros en lamentar lo ocurrido”.

Fragmento de la renuncia

“(…) vengo ante ustedes a expresar la decisión de dejar el Parlamento (…) para subir a las montañas (…) Vamos a las armas con fe, con alegría, como quien va al reencuentro de la Patria preferida. Sabemos que con nosotros está el pueblo, el mismo que en todas las épocas memorables ha dicho presente ante todo lo noble, ante todo lo bueno, ante todo lo justo (…) Si muero no importa, otros vendrán detrás que recogerán nuestro fusil y nuestra bandera para continuar con dignidad lo que es ideal y saber de nuestro pueblo (…)”.

 

 

 

T/CiudadCCS/Lorena Almarza