Periodistas internacionales exigen libertad para informar en Gaza ante apagón informativo

Más de 500 periodistas internacionales, incluyendo figuras destacadas como Christiane Amanpour y Don McCullin, han firmado una petición para exigir acceso libre e inmediato a la Franja de Gaza, devastada por la guerra. Representantes de medios de EE.UU., Europa y otros países denuncian las restricciones impuestas por Israel, que impiden a la prensa extranjera informar desde el terreno.

La petición advierte que la falta de cobertura independiente en Gaza no solo es una crisis humanitaria, sino también un «apagón informativo» que viola el derecho del público a la información. Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras respaldan el llamado, subrayando el rol esencial del periodismo para exigir transparencia en conflictos.

Los firmantes denuncian que las restricciones israelíes silencian la observación profesional en Gaza, creando el peor vacío informativo en un conflicto moderno. Esta censura, señalan, establece un peligroso precedente global al obstaculizar la rendición de cuentas y la libertad de prensa.

El documento reconoce la labor heroica de los reporteros palestinos, quienes, pese a los bombardeos, la hambruna y las pérdidas personales, continúan documentando la guerra con valentía. Su trabajo, destacan, es vital para mantener al mundo informado ante las limitaciones a la prensa internacional.

Los periodistas internacionales aclaran que su demanda no busca suplantar el esfuerzo local, sino amplificar las voces gazatíes y ofrecer una cobertura más completa. La colaboración entre medios globales y locales es clave para garantizar relatos independientes y veraces.

«Exigimos que se permita la entrada a Gaza a periodistas profesionales», insiste la petición. La comunidad mediática global presiona para romper el cerco informativo y evitar que la opacidad se normalice en conflictos futuros.

La censura en Gaza, advierten los firmantes, no solo afecta a Palestina e Israel: socava la libertad de prensa en todo el mundo. Organizaciones como el Comité para la Protección de Periodistas alertan sobre el riesgo de que otros gobiernos repliquen estas tácticas para ocultar crímenes de guerra.

T/RNV