Manifestantes brasileños se movilizaron en diversas ciudades contra los aranceles impuestos por Estados Unidos. En actos simbólicos de protesta, quemaron banderas estadounidenses y efigies del presidente Donald Trump.
Las movilizaciones se desarrollaron en al menos 12 ciudades y nueve capitales estatales. Los manifestantes expresaron su defensa de la soberanía nacional, rechazando tanto el aumento arancelario como las sanciones contra el ministro del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes.
Consignas como «Quien manda en Brasil es el pueblo brasileño. Contra el tarifazo de Trump» unificaron las protestas. Otras consignas destacadas incluyeron: «No a la amnistía para golpistas», «Fuera yanquis» y «En defensa de la soberanía nacional».
En Brasilia, frente a la embajada estadounidense, un centenar de activistas realizaron la quema simbólica de la bandera de EEUU y una figura de Trump. Participaron representantes de sindicatos, partidos de izquierda y movimientos sociales.
En São Paulo, los manifestantes se congregaron frente al Consulado General de Estados Unidos en el barrio de Chácara Santo Antônio. A los sindicalistas se sumaron movimientos juveniles y estudiantiles en esta expresión de rechazo.
Las protestas también incorporaron denuncias contra el genocidio en Gaza. Los manifestantes expresaron su condena al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y mostraron solidaridad con el pueblo palestino.
Esta jornada de movilizaciones refleja el creciente rechazo a las políticas económicas de Estados Unidos y el apoyo a causas internacionales de soberanía y justicia en Brasil.
T/RNV
