El ministro del Poder Popular para la Comunicación, Freddy Ñáñez, afirmó que la hegemonía comunicacional ha evolucionado, no solo en su forma de imponerse, sino en su estrategia para crear «un estado homogéneo de opinión y emotividad». En un mundo donde la batalla comunicacional se ha transformado, destacó la necesidad de actualizar las luchas y proponer alternativas desde los pueblos.
Durante su participación en el programa Cable a Tierra, el también vicepresidente sectorial de Comunicación y Cultura, señaló que las redes sociales representan uno de los mayores desafíos actuales. Estas plataformas, dijo, están «tecnológicamente diseñadas para despolitizar la vida y politizar la palabra», utilizando algoritmos que funcionan como una nueva forma de censura. En lugar de silenciar, imponen un relato único a través de contenidos que simulan libertad de expresión, pero que en realidad se ajustan a intereses hegemónicos.
El ministro enfatizó la urgencia de desarrollar estrategias para repolitizar los espacios digitales. «Solo se puede estar en las redes sociales desde el combate», afirmó, subrayando que estas plataformas deben ser utilizadas para construir la verdad desde las comunidades y no como meros escenarios de entretenimiento o exposición personal.
Ñáñez advirtió que quienes ven las redes sociales como un espacio para liberar su vida íntima caen en un «falso ideal». Por el contrario, señaló que estas plataformas se han convertido en «munición del enemigo», un terreno hostil en la guerra cognitiva actual. «Quien entra en una red social está en un campo de batalla por su propia mente», afirmó, alertando sobre las formas de manipulación emotiva que allí operan.
Reiteró el compromiso de Venezuela con las luchas de los pueblos, destacando que el país está en la misma lucha por «construir un mundo sin hegemonía ni imperialismo». Las redes sociales, concluyó, deben ser un instrumento de resistencia y construcción de narrativas propias, lejos de los controles algorítmicos y las agendas impuestas.
T/RNV
