El Gobierno de Estados Unidos (EE. UU.) comenzó las deportaciones de migrantes detenidos en el centro «Alligator Alcatraz», una instalación ubicada en una antigua pista aérea en los Everglades de Florida. El gobernador Ron DeSantis confirmó este viernes que los vuelos de deportación ya están en marcha, marcando un nuevo paso en la política migratoria del país.
DeSantis destacó que el ritmo de las deportaciones se está acelerando, con «cientos de migrantes ilegales» ya removidos desde el centro. El nombre «Alligator Alcatraz» hace referencia a su ubicación remota en los humedales, similar a una prisión de alta seguridad, y refleja la postura agresiva de la administración de Donald Trump contra la migración.
El gobernador adelantó que, «muy pronto», miembros de la Guardia Nacional actuarán como jueces migratorios en el centro para agilizar los procesos. Esta medida, aprobada por Trump durante su visita en julio, busca acelerar las deportaciones.
Según DeSantis, el propósito del centro es «facilitar el incremento en la frecuencia y el número de deportaciones». La ubicación estratégica de la pista aérea permite traslados rápidos, convirtiendo a «Alligator Alcatraz» en un eje clave para las duras políticas migratorias de Florida.
Esta iniciativa refuerza la postura de estados como Florida en el control fronterizo, alineándose con las políticas de Trump. Las deportaciones exprés y el uso de fuerzas militares en procesos civiles podrían sentar un precedente para futuras acciones en otros estados.
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