La Cumbre de los Pueblos por la Paz y en Contra de la Guerra, convocada por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ha sido valorada por Palestina como «una respuesta concreta a las políticas neocoloniales» y un impulso hacia un nuevo orden mundial más justo e inclusivo. Así lo destacó Almaza Ahmed Maarouf, miembro del Consejo Nacional Palestino, durante su participación en el evento celebrado en Caracas.
Maarouf expresó su agradecimiento al pueblo y gobierno venezolano por sus incansables esfuerzos en favor de la paz, seguridad y justicia global. Destacó que, al igual que Venezuela, Palestina enfrenta una lucha diaria contra la agresión sionista, respaldada por Estados Unidos, y reafirmó su compromiso con la resistencia.
El representante palestino denunció que «el imperialismo liderado por EE.UU. busca imponer su hegemonía mediante la fuerza militar», ignorando el derecho internacional y sometiendo a los pueblos. «Vivimos una etapa crucial donde la humanidad enfrenta una embestida brutal», afirmó, señalando que estas acciones representan «una regresión a la ley del más fuerte».
Maarouf recordó que el derecho internacional no fue una concesión graciosa, sino el resultado de grandes sacrificios, incluyendo millones de víctimas y la destrucción de naciones. «Hoy más que nunca, debemos defender estos logros frente a las políticas neocoloniales», sostuvo.
La Cumbre por la Paz se consolida como un espacio clave para articular respuestas globales contra la opresión. Maarouf hizo un llamado a fortalecer la solidaridad entre pueblos y construir un sistema internacional basado en la igualdad y el respeto a los derechos humanos.
T/RNV
