El vicepresidente Sectorial de Planificación, Ricardo Menéndez, destacó que Venezuela eligió constitucionalmente un modelo de democracia directa, basado en la participación protagónica del pueblo. «Uno de los modelos de democracia es la directa, ese es el que Venezuela escogió constitucionalmente, asumiendo una concepción participativa y protagónica», afirmó.
El ministro del Poder Popular de Planificación cuestionó a los sectores opositores por limitar su visión a la democracia representativa, tildándola de hegemónica. «Ellos acusan a los demás de dictadores, pero solo validan su verdad. Según su perspectiva, solo existe un modelo: el representativo, donde una élite decide por el pueblo», expresó.
Contrastó este sistema con el modelo venezolano, señalando que la democracia representativa opera bajo un esquema de elección de segundo grado, donde el presidente no necesariamente obtiene la mayoría popular. «Ese es el modelo del imperio, donde unos pocos eligen por todos, y nadie lo cuestiona», denunció Menéndez.
El alto funcionario enfatizó que la democracia participativa venezolana choca con los principios del liberalismo, cuyo mayor problema, según él, no es económico, sino ideológico. «El liberalismo promueve un ‘sálvese quien pueda’ y una jerarquía donde una élite se cree dueña de la verdad», sostuvo.
Criticó la visión elitista de la política tradicional, donde «los de sangre azul» actúan como una clase superior, mientras el pueblo queda relegado. «En ese esquema, los políticos son intermediarios al servicio de una minoría, no del pueblo», afirmó.
Finalmente, recordó un episodio polémico de la oposición en 2003-2004: el plagio de firmas, incluyendo nombres de difuntos. El ministro destacó que este hecho refleja las prácticas antidemocráticas de quienes cuestionan el sistema venezolano.
T/RNV