Más de 1500 damnificados en el estado Amazonas son atendidos por el Gobierno regional, luego de haber sido desplazados como consecuencia de la crecida del río Orinoco, debido a las intensas lluvias. Las comunidades más afectadas pertenecen a los municipios Atabapo y Atures, donde cientos de familias han tenido que ser reubicadas en refugios temporales.
De acuerdo a información suministrada por el gobernador de la entidad, Miguel Rodríguez, al menos 250 familias han resultado afectadas por la emergencia. Las autoridades locales han activado protocolos de asistencia para garantizar alimentación, atención médica y albergue a los damnificados mientras las aguas retroceden.
Rodríguez alertó sobre el peligro que representa la crecida para infraestructuras clave, como la planta eléctrica de Atabapo, que en 2018 quedó inoperativa por una situación similar. Aunque descartó un corte inmediato del servicio, advirtió que una nueva inundación podría dejar sin energía a la zona.
El río Orinoco registra crecidas cíclicas que afectan a comunidades ribereñas, pero en los últimos años los eventos se han intensificado. Las autoridades trabajan en medidas preventivas, aunque la magnitud de las lluvias complica las acciones de mitigación. El gobierno regional instó a la población a mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de Protección Civil.
T/RNV