El equipo venezolano Pequeña Liga Cacique Mara no podrá asistir al Mundial Senior de Pequeñas Ligas, que inicia el 26 de julio en Carolina del Sur, Estados Unidos (EE.UU.). Las autoridades migratorias estadounidenses negaron las visas a los 16 jóvenes atletas, impidiendo su participación en el torneo internacional.
La Embajada de EE. UU. justificó la negativa bajo una proclamación presidencial que restringe la entrada de ciertos extranjeros por «seguridad nacional», considerando a los peloteros (de entre 15 y 16 años) como «inelegibles». A pesar de que los jugadores y técnicos asistieron a la entrevista consular el 14 de julio y de las gestiones de la organización de Pequeñas Ligas para obtener una visa de emergencia, todas las solicitudes fueron rechazadas sin apelación.
Kendry Gutiérrez, presidente de la Pequeña Liga Cacique Mara, expresó la frustración y desmoralización del equipo: «Los peloteros están desmoralizados. Ellos lo único que saben es jugar béisbol. Quieren competir y dejar el nombre de Venezuela y Latinoamérica en alto. No representan ninguna amenaza, son chamos de 15 años que quieren ganar el mundial».
Esta decisión deja a Latinoamérica sin representación en el torneo, truncando el sueño de los campeones del Latinoamericano Senior. Los jóvenes llevaban desde el 10 de julio en Bogotá esperando el visado, pero su ilusión se vio frustrada en el último momento.
El caso ha generado indignación en el ámbito deportivo, cuestionando si las restricciones migratorias de EEUU están afectando injustamente a atletas jóvenes cuyo único objetivo es competir de manera legítima. La ausencia del equipo venezolano marcará un Mundial Senior sin la esencia latinoamericana, dejando en evidencia las consecuencias de las políticas migratorias en el deporte.
Mientras el torneo se prepara para comenzar, el equipo venezolano regresa a casa sin poder cumplir su sueño, en un duro golpe para el béisbol juvenil de la región.
T/RNV