El líder del Comando Unificado de la Revolución, Jorge Rodríguez, denunció que, debido a las acciones de funcionarios estadounidenses, niños migrantes venezolanos han sido separados de sus madres. Ante esta situación, exigió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que asuma su rol y brinde apoyo a Venezuela mediante la fuerza de la multilateralidad para detener lo que calificó como un “crimen de lesa humanidad”.
Rodríguez criticó que, en pleno siglo XXI, un país que se autoproclama defensor de las libertades esté arrebatando hijos a familias venezolanas y encerrando a madres en centros de detención. «Con el Plan Vuelta a la Patria hemos logrado rescatar a muchas de ellas, pero necesitamos que nuestros niños regresen. La ONU no puede seguir ignorando su deber: debe actuar con toda su capacidad multilateral para poner fin a estos abusos», afirmó.
Además, cuestionó el silencio de organismos internacionales frente a estos hechos, atribuyéndolo a que involucran a Estados Unidos y Venezuela. También denunció que no hay información clara sobre venezolanos detenidos en El Salvador, a quienes se les niega el contacto con familiares y abogados. «Es inaceptable que en 2025 se estén trasladando personas a campos de concentración, como en la época nazi», agregó.
Rodríguez advirtió a los migrantes venezolanos que Estados Unidos «no es un país seguro», señalando que el color de piel y la nacionalidad se han convertido en factores de riesgo. Hizo un llamado a su retorno a Venezuela junto a sus hijos, desaconsejando los albergues debido al daño psicosocial que sufren los menores.
Sobre las conversaciones con el gobierno estadounidense, mencionó que mantienen diálogos diarios, exigiendo la devolución de los niños. «No nos gusta la diplomacia pública, pero cuando sea necesario, presentaremos pruebas de lo ocurrido», sostuvo.
T/RNV
