En el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), los cancilleres de Rusia y Estados Unidos, Serguéi Lavrov y Marco Rubio, mantuvieron un encuentro bilateral de 50 minutos en el que abordaron temas clave como Ucrania, Siria e Irán, así como la cooperación económica y diplomática entre ambos países.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, el diálogo fue un «intercambio de opiniones sustancial y sincero», en el que se reafirmó la voluntad de buscar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales. Entre las medidas concretas discutidas destacó la posible reanudación de vuelos directos entre Rusia y EE.UU., lo que facilitaría los contactos entre ambas sociedades.
Otro tema central fue la normalización de las relaciones diplomáticas, afectadas en los últimos años. Moscú aseguró que mantendrá un diálogo constructivo con Washington para avanzar en asuntos de interés común, incluyendo la reactivación plena de sus misiones diplomáticas.
Un nuevo enfoque para Ucrania
El secretario de Estado Marco Rubio reveló que Lavrov presentó una propuesta «nueva y diferente» para resolver el conflicto en Ucrania. Aunque no detalló su contenido, Rubio afirmó que llevará la iniciativa al presidente Donald Trump para su evaluación. Sin embargo, expresó escepticismo, señalando que «no garantiza la paz, pero es un concepto interesante».
Rubio calificó la reunión como «franca e importante», pero admitió que la administración Trump está «decepcionada» por la falta de flexibilidad de Rusia en el tema ucraniano. Aun así, destacó la disposición de seguir trabajando en una salida al conflicto.
Esta fue la segunda reunión entre Lavrov y Rubio en menos de seis meses, tras su encuentro en Riad (febrero 2024), donde también acordaron mantener canales de comunicación abiertos. El diálogo continuará, aunque persisten diferencias clave en torno a Ucrania y otros temas globales.
T/RT
