Ariana Llanos, presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios (FVEU), resaltó que actualmente más de tres millones de jóvenes cursan educación básica, media y diversificada, quienes serán los próximos estudiantes de las universidades del país, gracias a la garantía del Estado de su inclusión en la educación superior.

Destacó el progreso del sector estudiantil desde el inicio de la Revolución Bolivariana, que otorgó «jerarquía y valor a la educación, integrando este derecho como parte fundamental del proyecto bolivariano».

Por otro lado, el profesor universitario Leonardo Seijas recordó que, antes de la presidencia de Hugo Chávez, «había pocas universidades» y los liceos graduaban alrededor de 500.000 bachilleres sin suficientes espacios para ellos. «Tampoco existía una política para expandir la red universitaria», agregó.

Esta situación llevó a la formación de movimientos de bachilleres sin cupo. Sin embargo, después de 1998, «se produjo un cambio radical cuando el presidente Chávez impulsó la constituyente, donde se consagró el derecho a una educación gratuita, de calidad y universal».

«Se implementaron políticas públicas y se crearon instituciones como la Misión Sucre, seguida de la fundación de la Universidad Bolivariana en 2003», explicó Seijas, permitiendo que miles de bachilleres culminaran sus estudios superiores.

Llanos señaló que, con el Sistema Nacional de Ingreso, se logró registrar a todos los graduados del país, sin restricciones de edad o ubicación geográfica, garantizando un cupo universitario para los jóvenes venezolanos, considerados «una generación de talento y potencial».

T/RNV