Arabia Saudita y Venezuela fortalecen cooperación energética en la OPEP

La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, y el ministro de Energía de Arabia Saudita,  Abdulaziz bin Salman Al Saud, sostuvieron un encuentro clave durante el 9° Seminario Internacional de la OPEP, donde analizaron estrategias para fortalecer la cooperación dentro de la organización y su alianza extendida, la OPEP+.

La también ministra del Poder Popular de Hidrocarburos destacó la importancia de la cohesión y unidad dentro de la OPEP para garantizar el equilibrio energético internacional. Este diálogo refuerza el compromiso de ambas naciones con la estabilidad del mercado petrolero, un tema crucial en un contexto global de volatilidad en los precios del crudo.

Una alianza histórica con visión de futuro

Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Arabia Saudita se remontan a 1952, cimentadas en principios de solidaridad y cooperación mutua. Ocho años después, en 1960, ambos países, junto a Irak, Irán y Kuwait, fundaron la OPEP con el objetivo de regular la producción y asegurar precios justos para el petróleo.

Con la llegada de la Revolución Bolivariana, la relación bilateral avanzó hacia una nueva etapa estratégica. En 2015, se celebró la I Comisión Mixta de Alto Nivel Venezuela-Arabia Saudita, que permitió la firma de acuerdos multilaterales y bilaterales en áreas clave como energía, comercio e inversión.

Hacia un modelo ganar-ganar

El reciente encuentro entre Rodríguez y el ministro saudí refuerza la hoja de ruta conjunta para promover un desarrollo energético sostenible y equilibrado. En un escenario global marcado por la transición energética y la geopolítica del petróleo, esta alianza busca optimizar la producción y garantizar precios estables en beneficio de ambas economías.

La OPEP y la OPEP+ siguen siendo pilares fundamentales para *Venezuela y Arabia Saudita, dos de los principales actores en el mercado petrolero mundial. Su colaboración no solo fortalece la organización, sino que también contribuye a la estabilidad económica global.

Este diálogo refuerza el compromiso de ambas naciones con una visión compartida: equilibrar el mercado energético bajo un enfoque de beneficio mutuo, asegurando un futuro estable para la industria petrolera internacional.

T/RNV