El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha acusado al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de ser el “máximo dirigente” de las maras, una organización criminal que opera en el país centroamericano. Según Saab, esta afirmación estaría respaldada por las pruebas de “negociaciones clandestinas” divulgadas recientemente por The New York Times.
En declaraciones ofrecidas este martes, Saab señaló que el periódico estadounidense había revelado el 30 de junio la existencia de “acuerdos secretos” entre Bukele y los líderes de las pandillas que han sumido a El Salvador en violencia. Según el fiscal, estas revelaciones exponen la “doble moral” de un gobernante que, mientras aparenta combatir el crimen, en realidad negocia con sus cabecillas para consolidar su poder corrupto.
De acuerdo con el reportaje, fiscales estadounidenses han recopilado evidencias de un pacto entre el gobierno salvadoreño y altos mandos de la MS-13, en el que estos se comprometieron a reducir los crímenes y apoyar políticamente a Bukele a cambio de beneficios penitenciarios y dinero.
Saab afirmó que, para evitar que estos líderes revelaran detalles de los acuerdos, Bukele habría pedido al presidente Donald Trump la repatriación de nueve peligrosos pandilleros encarcelados en EE.UU.
Además, el fiscal venezolano denunció que, mientras Bukele negociaba con las maras, mantiene bajo tortura a más de 250 venezolanos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), trasladados desde EE. UU. sin haber cometido delitos y en condiciones inhumanas. Según Saab, Bukele ofreció reducir en un 50% los costos de mantener a estos venezolanos en el CECOT como parte de un “trueque indignante” para asegurar el retorno de los pandilleros.
Saab reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos de los venezolanos e instó a organismos multilaterales, especialmente la ONU, a actuar ante estas violaciones sistemáticas.
Hallazgos del New York Times
El reportaje del periódico estadounidense señala que EE.UU. tenía desde hace años indicios de un pacto entre Bukele y la MS-13. Además, sugiere que el mandatario podría beneficiarse del regreso de líderes pandilleros para evitar que divulgaran información comprometedora.
Otro punto destacado es que, durante el gobierno de Trump, fiscales estadounidenses intentaron retirar discretamente cargos contra estos líderes, contradiciendo la promesa del expresidente de “erradicar” a la Mara Salvatrucha.
T/RNV
