El gobierno de Javier Milei ha decidido cerrar el Instituto Nacional del Cáncer (INC) y el Instituto Nacional de Enfermedades Cardiovasculares (INEC) mediante un decreto, aprovechando las facultades concedidas por la Ley Ómnibus antes de su vencimiento. Esta medida, anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni, ha generado alarma en Argentina por su impacto en la atención médica especializada y ha provocado fuertes críticas en redes sociales.
Esta decisión forma parte del polémico “plan motosierra” del gobierno, que recientemente también afectó a la Fundación de Hemofilia. Distintas voces han denunciado que se están desmantelando instituciones clave en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las principales causas de muerte en el país.
En las redes, usuarios como Martín Dandach han expresado su rechazo, señalando que se están eliminando organismos vitales para la salud pública. Otras personas, como Laura, han cuestionado la medida, vinculándola con otras políticas controversiales, como la prohibición de construir nuevos hospitales y el llamado “gerontocidio”.
La Ley Ómnibus, descrita por Milei como el paquete de reformas más profundo de su gobierno, incluyó diez medidas de emergencia para enfrentar la crisis económica, entre ellas una fuerte devaluación del peso, que perdió la mitad de su valor en un solo día.
T/RNV
