Colombia incauta por primera vez un narcosubmarino no tripulado controlado a distancia

La Armada de Colombia hizo historia  al incautar en el mar Caribe el primer narcosubmarino no tripulado controlado a distancia, un hallazgo que revela la sofisticación tecnológica que emplean los grupos narcotraficantes para evadir a las autoridades.

La embarcación, requisada cerca de Santa Marta, era propiedad del Clan del Golfo, la mayor organización de narcotráfico del país, y estaba equipada con una antena Starlink para comunicación satelital, dos cámaras de vigilancia y sistemas avanzados para evitar su detección por radar.

Según informaron medios colombianos y agencias internacionales, el submarino autónomo –con capacidad para transportar 1,5 toneladas de cocaína– no llevaba drogas al momento de la incautación, por lo que se presume que los narcotraficantes realizaban pruebas antes de su uso operativo.

Tecnología al servicio del narcotráfico
El artefacto, de construcción rústica pero alta eficiencia, viaja a ras del agua y recorre mayores distancias que las lanchas rápidas tradicionales, lo que dificulta su rastreo. Entre sus características destacan: Dos cámaras (externa e interna) para monitorear trayectoria y motor; antenas externas y una cubierta superior reforzada con fibra de vidrio así como un módem Starlink para conexión satelital remota.

Persecución legal
La legislación colombiana penaliza con hasta 14 años de prisión la fabricación, transporte o uso de semisumergibles para narcotráfico. Este operativo refuerza los esfuerzos contra el Clan del Golfo, grupo de origen paramilitar que mantiene alianzas con carteles mexicanos como Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.

Las autoridades no descartan que este hallazgo marque un punto de inflexión en la lucha contra nuevas modalidades de tráfico de drogas, cada vez más automatizadas y difíciles de interceptar.