19 de Abril: historia y retos de actualidad

Los acontecimientos que dieron lugar a este hito, que marcó la historia de la liberación del resto de la América hispana, tuvieron origen en el espíritu irredento de este mismo pueblo, que hoy lucha por liberarse de los mismos modos de dominación, a los que ha sido sometido durante cinco siglos.

Durante dos siglos, hemos conmemorado el 19 de Abril como una efeméride más: narrando una historia, donde se destacan nombres, lugares y una fecha. Hoy, hay que agitar las conciencias y las almas de los patriotas para que siempre se mantenga vivo el espíritu rebelde de nuestros ancestros.

El 19 de abril nació una «Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII»; fue un movimiento de origen conservador, pero que ponía resistencia «legal» a la dominación. Tanto es así, que el 2 de marzo de 1811, cuando se instaló el Congreso Constituyente, no se sumaron las provincias de Coro, Maracaibo y Guayana, por mantenerse fieles al Rey. Esa junta se proclamó defensora de los derechos del Rey, no del Pueblo. Eso es lo sustantivo y objetivo. Más adelante, la corriente revolucionaria logró conducirnos a la Declaración de la Independencia de 1811, con la perspectiva de la libertad sin condiciones.

¿Qué debemos rescatar de esa fecha para ponerla en contexto de lo que estamos viviendo hoy en Venezuela, América y el mundo?

Unos pujan por dominarnos y otros queremos vivir libres e independientes; ese es el elemento subyacente. Nos tiene en una guerra permanente, en sus distintas expresiones: la mediática, la económica y la armada. Somos víctimas de una guerra de baja y alta densidad. No hemos superado los peligros de la esclavitud y la dominación.

Enfrentamos a la potencia imperial mas grande y perversa que haya enfrentado la humanidad después del Imperio Romano, invasora y dispuesta a volver a los más atroces modos de dominación, en nombre de la libertad, su sed de agua y de petróleo. Enfrentar a ese monstruo requiere unidad patriota.

Se trata de una guerra entre los patriotas y los realistas, porque hay buenos y malos hijos de la Patria.  ¿Por qué creen que atacan con tanta fiereza a Venezuela, al comandante Hugo Chávez, al presidente Nicolás Maduro y al proyecto de Revolución que hemos enarbolado? Por las mismas razones que atacaron a Bolívar, Miranda, Bermúdez, Cedeño, Mariño y Arismendi.

Los Boves y los Monteverde de estos días, deben saber que aquí estamos las hijas y los hijos de Bolívar, Zamora, Sucre, Aramendi, Cedeño, Plaza, Manuelita, Luisa Cáceres y Juana la Avanzadora, dispuestos a dar la vida y hacerles morder el polvo de la derrota una vez más.

El legado del Comandante Hugo Chávez y el momento histórico nos exige claridad, lealtad y unidad revolucionaria. No nos llama a ser conservadores de los derechos consagrados por la oligarquía, sino a mantenernos irreverentes y leales.

Esa unión sin la FANB no iría a ninguna parte, pues pecaríamos de ingenuos, ignorantes o traidores. Lograr la unión monolítica de pueblo y FANB es garantía de independencia, paz y soberanía. Esto requiere de una dirección patriota, rebelde y revolucionaria. 

Necesitamos preservar la dirección del Estado venezolano y el legado del Comandante Hugo Chávez. Hoy como ayer, la amenaza de golpe y dominación pende sobre la cabeza de todos los venezolanos y nuestra actitud debe ser estar alertas, anticiparnos, organizarnos para el combate en todas sus expresiones y mantenernos movilizados, para que nada ni nadie nos sorprenda.

No hay espacio para el divisor egoísmo; es la hora de la suma que proporciona la unión patriótica para lograr la victoria. Por estas tierras, se regó con sangre el terreno que dio fruto a la libertad y a la primera fase de la Independencia. Que no nos atrape la lucha subalterna, echemos mano de nuestras raíces y salgamos al encuentro de los senderos de lucha por la emancipación. Abandonemos los dogmas y complejos excluyentes, y cual rayo de luz, salgamos, raudos y veloces, al encuentro con la Patria  y gritemos: ¡Independencia o colonia! ¡Independencia o dominación! ¡Independencia y Patria Socialista!

Hoy, 215 años después, estamos bajo el mando de un hijo de Bolívar, de un hijo de Chávez: Nicolás Maduro, quien junto al pueblo, mantendrá la Independencia Nacional.

Bolivarianamente, José Rafael Ávila.