El Senado de Argentina inició la sesión para debatir el Proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, una de las propuestas fundamentales del presidente, Javier Milei. El debate se desarrolla en medio de un clima de extrema tensión política e incertidumbre por los resultados y protestas populares.
Al comienzo del debate, la ley cuenta con 36 votos garantizados de entre los 72 senadores que integran la Cámara Alta, pero necesita por lo menos uno más para que el Gobierno se asegure una victoria y evite el empate. La oposición, en tanto, confía en que dispone de 36 votos en contra.
Aún así, se plantea seriamente la posibilidad de un empate, lo que genera un complejo escenario porque, en una situación normal, le correspondería desempatar a la vicepresidenta ejecutiva, Victoria Villarruel, quien a su vez se desempeña como presidenta del Senado. Esto permitiría al oficialismo aprobar la Ley.
Sin embargo, el presidente Milei viajará a Italia para participar en la Cumbre del G7, por lo que a partir de ese momento Villarruel tendrá que ejercer como presidenta provisional del país, lo que impide su participación en el debate en el Senado.
Se especula que la oposición estirará al máximo la discusión parlamentaria para que, en cuanto parta Milei, Villarruel ya no pueda estar en el recinto y su lugar como presidenta legislativa sea ocupado de manera provisoria por el senador oficialista Bartolomé Abdala. En caso de empate, Abdala no podría definir porque no puede ejercer dos votos, uno como senador y otro como presidente del Senado. Así, la Ley Bases volvería a fracasar.
Mientras la sesión se realiza dentro del Congreso, en las inmediaciones externas del palacio legislativo se desarrollan protestas masivas convocadas por partidos de oposición, organizaciones sindicales, universitarias, de derechos humanos y múltiples colectivos que piden a los senadores votar en contra.
T/RT
