Al menos 15 tractores se plantaron en el centro de Madrid, capital de España, antes de la reunión del ministro de Agricultura con miembros de sindicales agrícolas. Los tractoristas con las máquinas paradas se concentraron el jueves varias horas a las puertas del edificio del Ministerio de Agricultura para mostrar su desacuerdo con las leyes y medidas de la Unión Europea (UE) en el campo de los productos agrícolas.
Esto ocurrió previo a la reunión de las tres principales organizaciones agrarias españolas —la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA)— con el ministro de Agricultura, Luis Planas.
Tras dos horas de la reunión conjunta, las partes no llegaron a un acuerdo. En una rueda de prensa, Planas calificó el encuentro de “positivo” y sugirió unas 18 medidas para poner un fin a las protestas, pero los miembros de los entes agricultores declararon que seguirán negociando.
En los últimos diez días, los agricultores españoles como sus pares en muchos países del bloque europeo se han manifestado contra algunas leyes para acceder a las subvenciones de la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea.
La protesta contra las nuevas leyes de la UE empezó en Francia, pero se ha expandido a la mayoría de países europeos con obstrucción del tráfico, bloqueo de puertos y masivas marchas. Los participantes se quejan de la crisis en el sector y se proclaman en contra de las políticas verdes agrarias de la UE, es decir, desde la regulación ambiental hasta el exceso de burocracia, que, según dicen, hace más difícil competir con productos extranjeros más baratos.
T/Hispantv