El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se embarcó rumbo a Dubai, Emiratos Árabes Unidos, donde participará en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-28), pero antes visitará Riad (Arabia Saudita) y Doha (Qatar).
Fuentes oficiales indicaron que Lula tiene interés en inversiones de fondos de los países del golfo Pérsico, grandes productores de petróleo, en obras de infraestructura del llamado Nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento.
Tal paquete de proyectos es la principal apuesta del gobierno para generar empleos e impulsar la economía.
Además, Lula pasará por Qatar para profundizar las relaciones bilaterales, según el secretario para África y Oriente Próximo del Ministerio de Exteriores brasileño, Carlos Sérgio Sobral Duarte, que ha admitido la posibilidad de que el presidente aborde con las autoridades qataríes –mediadoras en el conflicto– la guerra entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Posteriormente, la delegación brasileña, liderada por el mandatario, viajará a Alemania el fin de semana del 2 y 3 de diciembre para reunirse con altos funcionarios alemanes, como el presidente, Frank Walter Steinmeier y el canciller, Olaf Scholz.
T/Prensa Latina
