Los países miembros del Grupo de Puebla mediante un comunicado advirtieron sobre un golpe de Estado progresivo contra el presidente electo Bernardo Arévalo, para evitar que este tome posesión el próximo mes de enero.
En este sentido, afirmaron que esta intentona golpista está promovida por fuerzas oscuras que gobiernan el Poder Ejecutivo, así como dirigentes de la parte Judicial del país centroamericano “aunque estas fuerzas quieran cambiar la elección del pueblo, Bernardo y Karin fueron elegidos el pasado 20 de agosto como presidente y vicepresidenta constitucional del país, según ya confirmó el Tribunal Superior Electoral”.
En este sentido, aseveraron que detrás de esta conspiración se encuentran la fiscal general, María Consuelo Porras y el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche “quienes, amparados por el presidente Alejandro Giammattei y algunos magistrados corruptos del Poder Judicial, están promoviendo acciones de guerra jurídica (lawfare)”.
Al respecto, destacó las masivas movilizaciones que se han realizado en el país desde hace más de 40 días, especialmente los pueblos indígenas, quienes se encuentran defendiendo los resultados de las urnas “pedimos que cesen de manera definitiva las intimidaciones desde la Fiscalía contra algunos sectores de la prensa, de la oposición, estudiantes y contra miembros de la rama judicial y del ministerio público que han actuado de manera independiente”.