Caricom exige a Europa compensar a naciones caribeñas por genocidio y esclavitud

La Comunidad del Caribe (Caricom) está decidida a acudir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para reclamar una compensación por la época de la esclavitud que impusieron las potencias europeas y que lucraron inmoralmente con las vidas de millones de personas.

Así lo anunció el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, en una entrevista concedida el miércoles al diario británico The Guardian, donde detalló que los países caribeños buscarán el asesoramiento del órgano judicial de las Naciones Unidas en el caso en una reunión del subcomité sobre reparaciones de la Caricom, que se celebrará el venidero mes de agosto.

“Estamos en una etapa en la que probablemente acudamos a la Corte Internacional de Justicia para obtener una opinión consultiva, pero hay otras actividades paralelas que se llevan a cabo y esto cobra impulso”, indicó Gonsalves.

Pidió al Gobierno británico disculparse por ser una de las primeras y más grandes potencias mundiales en la trata de personas en los siglos pasados y solicitó una “conversación madura” con las autoridades británicas para establecer “un programa de justicia reparadora”.

Gonsalves dejó claro que esa petición no tiene como fin lograr alguna indemnización económica para los descendientes de mujeres y hombres que fueron explotados por los colonizadores, sino evidenciar las consecuencias de la esclavitud y colonización en la población afroamericana.

El premier de San Vicente y las Granadinas, quien participó recientemente como presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en la III Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) y este bloque latinoamericano en Bruselas (Bélgica), exigió en la inauguración de la cita abordar los problemas fundamentales, entre ellas la pobreza y las injusticias vividas en Latinoamérica, que según dijo, emanan del “genocidio indígena y la esclavitud”.

Por la importancia del tema, los líderes latinoamericanos y del Caribe consiguieron colar, por fin, un reconocimiento por el “inimaginable sufrimiento” que el comercio de esclavos en Europa infligió a millones de personas en el continente americano al final de la cumbre de dos días.

Por su parte, Caricom presentó un plan de reparación de 10 puntos, que abarcan desde disculpas públicas por parte de las potencias europeas esclavistas, hasta el reconocimiento del genocidio de comunidades nativas, la cancelación de deudas públicas y la repatriación de personas hacia naciones africanas, en caso de que así lo deseen.

“No buscamos caridad […] buscamos justicia”, afirmó Mia Mottley, donde aseveró que las Naciones Unidas pueden jugar un “papel vital” para alcanzarla y hacer a las potencias europeas esclavistas rendir cuentas.

Más de 12 millones de africanos fueron secuestrados en la costa occidental de su continente y luego transportados a la fuerza en barcos, en su mayoría europeos, para ser vendidos como esclavos en las colonias de América entre los siglos XV y XIX.

Los países que integran la Caricom responsabilizan a las potencias europeas esclavistas —el Reino Unido, Francia, España, Portugal, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Noruega, Bélgica y Alemania— por la extrema pobreza material que sufren actualmente.

T/VTV