Rusia abre causa penal contra fiscal y tres jueces de la CPI

El Comité de Investigación de Rusia abrió este lunes una causa penal contra el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Ahmad Khan, y los jueces Tomoko Akane, Rosario Salvatore Aitala y Sergio Gerardo Ugalde Godínez, quienes emitieron la semana pasada una orden de detención contra el presidente ruso, Vladímir Putin, citando su responsabilidad en “presuntos crímenes de guerra” cometidos en Ucrania.

De acuerdo con el comunicado oficial del organismo, sobre la base de la solicitud de orden de arresto contra ciudadanos rusos presentada por el fiscal, los jueces de la CPI “dictaron ilegalmente órdenes de detención” contra el presidente ruso y la comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, María Lvova-Belova.

El tribunal, con sede en La Haya, emitió la orden mencionando la supuesta deportación de menores de edad ucranianos a territorio ruso, que califica como “crimen de guerra”, señalando que hay suficientes fundamentos para creer en la responsabilidad directa del mandatario ruso.

Rusia señala que el proceso penal iniciado por la CPI es “intencionadamente ilegal, ya que no existen motivos de responsabilidad penal”, así como se subraya que en virtud de la Convención sobre la Prevención y el Castigo de Delitos contra Personas Internacionalmente Protegidas, firmada en 1973, los jefes de Estado gozan de inmunidad absoluta frente a la jurisdicción de Estados extranjeros.

Así, el Comité de Investigación considera que las acciones del fiscal y los jueces contienen elementos de delitos previstos en el Código Penal de Rusia, concretamente “la persecución penal de una persona que se sabe inocente, combinada con la condena ilegal de una persona por un delito grave o particularmente grave, así como la preparación de un ataque contra un representante de un Estado extranjero que goza de protección internacional, con la intención de agravar las relaciones internacionales”.

El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, declaró este viernes durante una reunión del Consejo de Seguridad, que la supuesta orden de arresto de La Haya demuestra que este tribunal “va camino de su autodestrucción“.

“Esta instancia judicial parcial, politizada e incompetente ha vuelto a demostrar su inferioridad. La CPI es una marioneta en manos del Occidente colectivo que siempre está lista para ejercer pseudo justicia por encargo“, denunció el alto diplomático, al tiempo que reiteró que las decisiones del tribunal tienen nula validez para Moscú.

Nebenzia enfatizó que Rusia no forma parte del Estatuto de Roma, documento constitutivo de la CPI, por lo que considera cualquier decisión que provenga del órgano judicial como “ilegal e insignificante“.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ratificó la nula validez de la orden del CPI. “Consideramos que la misma formulación del caso es escandalosa e inaceptable. Rusia, al igual que varios países, no reconoce la jurisdicción de este tribunal, y para Moscú cualquier decisión de este tipo desde el punto de vista legal es insignificante”, señaló.

La CPI fue constituida en 2002 para investigar graves violaciones de los Convenios de Ginebra y llevar ante la justicia a los responsables de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio.

El Estatuto de Roma de 1998, ha sido ratificado por 123 países, que no incluyen a Rusia, Ucrania, EE.UU., China, Israel, entre otros.

T/VTV/Agencias