El presidente Laurentino Cortizo admitió que Panamá tiene una deuda con las víctimas de la invasión militar de Estados Unidos que hace 33 años sembró caos y muerte en el istmo.
En los actos protocolares en tributo a las víctimas del 20 de diciembre de 1989, decretado Día de Duelo Nacional en marzo pasado, el mandatario aseveró que, a partir de ahora, las presentes y futuras generaciones comprenderán el significado de aquel día, en que se construyó una página dolorosa en la historia del país. Cortizo catalogó aquellos sucesos como trágicos y aseveró que ensombrecieron a la Patria.
“El espíritu colectivo de nuestra nación se construye dignificando a los nuestros y el Estado panameño tenía una deuda con los hermanos que perdieron la vida”, remarcó.
T/RNV WEB/CP