El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores organizó una reunión telemática de urgencia para articular un plan de trabajo que contrarreste el tratamiento político que Gobiernos de países de la región han asumido contra las y los migrantes venezolanos, desde el recrudecimiento de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos (EE.UU.) en los últimos años, las cuales impulsaron el fenómeno de migración económica en Venezuela.
El encuentro se convocó luego de que se diera a conocer, en medios y redes sociales, el caso del niño venezolano Jhoangel Jesús Zambrano Alvarado, de 11 años de edad, víctima de xenofobia y violencia escolar en Perú, quien casi pierde la vida luego de recibir una fuerte golpiza en el colegio Víctor Raúl Haya de la Torre, en el Distrito Puente Piedra de Lima.
En la reunión participaron los embajadores de Venezuela ante las Repúblicas del Perú y de Chile, Alexander Yánez y Arévalo Méndez; el viceministro para Temas Multilaterales, Rubén Darío Molina; el viceministro para América Latina, Rander Peña y el diputado a la Asamblea Nacional, Julio Chávez, quien además es presidente de la Comisión Especial que Investiga los Crímenes contra Migrantes Venezolanos en el Extranjero.
El embajador Yánez destacó que cuando se hace el monitoreo de los medios de comunicación se constata que hay tratamientos muy específicos sobre temas de delincuencia, en los que siempre el protagonista termina siendo venezolano.
“Esta ha sido una conducta sistemática de los medios de comunicación, que han venido, sin duda, generando una narrativa para decir que la delincuencia es consecuencia de la migración venezolana”, denunció.
En este contexto, citó cifras oficiales del Instituto de Detenciones del Perú, que cuantifica un total de 200 mil personas privadas de libertad, siendo migrantes tan solo el 3% de estas personas y 1.583 de nacionalidad venezolana.
“En conclusión, desde el punto de vista estadístico, que si del 3% de la delincuencia corresponde a nacionales de otros países, es imposible que la delincuencia sea consecuencia de la migración venezolana”, acotó.
Sobre el caso del niño Zambrano Alvarado, detalló que la Embajada de Venezuela en la ciudad de Lima ofrece todo el acompañamiento jurídico y consular para hacer las denuncias correspondientes y gestionar la atención médica segura.
“El niño se encuentra bien de salud, se le hará una tomografía por sugerencia de un neurocirujano para determinar cuál es la situación real y si podrá viajar más adelante”, acotó
El diplomático venezolano aclaró que la vida del niño no está comprometida, pero que “es necesario atender el tema del sangrado, porque de eso depende que no haya secuelas”.
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