El prófugo de la justicia, Leopoldo López, articuló desde el exterior las acciones para generar violencia en la Cota 905 y el oeste de Caracas, con la intención de propiciar desequilibrio social y un cambio de gobierno en Venezuela.
La denuncia fue hecha este martes por el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, de acuerdo a filtraciones de las conversaciones que mantuvo el prófugo con dirigentes de Voluntad Popular (VP).
Se trata de Freddy Guevara (detenido este lunes por orden del Ministerio Público), Gilber Caro y Emilio Graterol, además del activista Hasler Iglesias. Denominaban el plan violento en los barrios como la “Fiesta de Caracas”.
El propósito del prófugo, le confiesa a Guevara, era “lograr el desequilibrio social y ver si se enciende la mecha de las protestas” en la capital venezolana, aliándose y suministrando recursos en dólares a las bandas criminales de la Cota 905.
Además, están involucrados dirigentes de VP en la Cota: alias «Gocho Javier», quien también conversó con López, y «El Catire». Al primero, López le instruyó coordinar el cierre de calles y protestas en La Vega, Santa Rosalía y El Valle.
El prófugo pedía que los barrios de la capital fueran organizados de “manera fuerte” con todos los materiales suficientes; para esto era importante suministrar recursos económicos y armamento, fue el pedido de Iglesias a López.
Igualmente, Guevara asegura en unos diálogos con Caro, que estuvo coordinando un plan de comunicación para dar mayor impacto al plan.
En este mismo sentido, Caro aprovechaba su pretensión como candidato a la Alcaldía de Caracas, para “entregar el dinero y las armas” a las bandas criminales, recalca Rodríguez.
El presidente del Parlamento Nacional, anunció que están investigando otros movimientos de intentos violentos en ciudades de los estados Aragua, Barinas y Lara, entre otros.
Otro que resalta en las conversaciones es el exdiputado Luis Somoza; aseveró estar en coordinación con el autoproclamado, Juan Guaidó, para conseguir el dinero en efectivo que serviría para la operación.
También, fue mostrada una conversación entre Caro y el dirigente Alfredo Jimeno, en la que gestiona dinero en efectivo para apoyar las acciones violentas y de calle en la zona. “Los malandros quieren muestra de fe”, resalta Caro a Jimeno.
Todo formaba parte de una estratégica que venían planificando desde el mes de junio, para, entre otras cosas, “machar las festividades patrias” del 24 de Junio y 5 de Julio pasado, agrega el presidente de la AN.