El Comité Nacional del Paro de Colombia pidió al gobierno de Iván Duque la desmilitarazión de las protestas, ante la negativa de este último en firmar el preacuerdo de garantías para la manifestación pacífica logrado el 24 de mayo.
Luego de la reunión sostenida con la delegación del gobierno, que terminó sin acuerdo, el Comité Nacional del Paro expresó a través de un comunicado que con la militarización y la violencia el Gobierno habría bloqueado la negociación, y aseguran que “hay un discurso de odio y una serie de declaraciones estigmatizantes que ha dejado como resultado el asesinato de cerca de 70 personas, 14 de ellas asesinadas la noche del 28 de mayo en la ciudad de Cali “, capital del Valle del Cauca, se refiere a Telesur.
Asimismo, afirman que el comité del paro “apoya y estimula los procesos regionales de diálogo y los actos unilaterales realizados por las comunidades que han incrementado significativamente la movilidad libre en las carreteras del país”.
Critican la decisión de Duque, de imponer la asistencia militar el viernes último con un decreto al respecto, así como las declaraciones del ministro de Defensa, Diego Molano y del ministro de Justicia, con las que el gobierno demuestra que no reconoce las exigencias de la movilización como legítimas.
Ante esto, el Comité ha solicitado a las instituciones acompañantes, la misión de verificación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Conferencia Episcopal que verifiquen la reducción de los cortes de vía y entreguen un informe a las partes en la siguiente reunión.
Por otra parte, exigen la derogatoria del decreto 575 de 2021 y acordaron continuar las conversaciones el próximo martes.
Mientras que desde el Gobierno de Iván Duque, su representante Emilio Archila insistió en que es necesario levantar los bloqueos en el país, del cual acusa a los manifestantes.
En respuesta, el comité asegura que el Paro Nacional, que inició el pasado 28 de abril, continúa y por ello convocan a “las más grandes, organizadas y pacíficas movilizaciones de la historia del país” y también a impulsar un diálogo.
