La ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, Yamilet Mirabal, ratificó este miércoles el compromiso de la República Bolivariana de Venezuela con el sistema de las Naciones Unidas para preservar el legado milenario y el respeto por la herencia ancestral de los pueblos originarios del mundo.
“Naciones Unidas continúa llamada a servir de espacio de encuentro, reflexión y acción para honrar nuestra herencia y culturas ancestrales, y cubrir la deuda histórica con su legado de riqueza y diversidad”, señaló la ministra Mirabal durante su participación en el 20° período de sesiones del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas.
Destacó el carácter multiétnico y pluricultural de Venezuela, que otorga espacios de igualdad, con plenitud de derechos, a los más de 750 mil ciudadanos indígenas en el país, junto a las políticas de inclusión social en salud, alimentación y cultura, resaltando que en medio de la pandemia de COVID-19 la atención llega hasta las zonas más remotas del territorio nacional.
La Ministra señaló que a pesar de las agresiones y medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos contra todo el pueblo venezolano, “el Gobierno Bolivariano prioriza todos los sectores vulnerables, con el activo protagonismo de los pueblos indígenas”.
Finalmente, reiteró el apoyo de Venezuela al llamado mundial para la producción masificada y sin restricciones de las vacunas contra el COVID-19, asegurando que hay que “considerarlas como bien público universal para privilegiar a los sectores más vulnerables del mundo”, donde se encuentran presentes los pueblos indígenas.
El Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas es un órgano asesor del Consejo Económico y Social (ECOSOC), establecido el 28 de julio de 2000 con el mandato de examinar las cuestiones indígenas, en el contexto de las atribuciones relativas al desarrollo económico y social, la cultura, el medio ambiente, la educación, la salud y los derechos humanos.
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