El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, aplaudió el llamado que hizo la Organización Mundial de la Salud (OMS) al Reino Unido y otros países para que detengan su programa de vacunación contra el COVID-19, una vez que los grupos vulnerables y los trabajadores y las trabajadoras de la salud hayan recibido sus inyecciones, con el objetivo de garantizar una distribución global equitativa del fármaco.
“El Coronavirus ha dejado al capitalismo desnudo, se le ven las injusticias y la desigualdad” sentenció Maduro, al referir que el 95% de las vacunas contra el COVID-19 están en manos de las naciones más poderosas, mientras que los países del sur y más vulnerables no tienen acceso al medicamento.
La OMS señaló que los países desarrollados deberían esforzarse para lograr que se distribuyan las dosis de manera justa en todo el mundo.
En tanto, el mecanismo Covax, impulsado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tiene como objetivo entregar 1.300 millones de dosis de vacunas aprobadas a países de ingresos bajos y medianos en 2021.
Asimismo, el presidente Maduro afirmó que “Venezuela trabaja de la mano con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el combate de la pandemia”, al momento de informar los esfuerzos que hace Venezuela para garantizar los tratamientos y equipos de atención médica a la población, este domingo.
Igualmente, el jefe de Estado aseguró que en los próximos días la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, sostendrá un encuentro con el director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom, para conversar sobre diversos temas relacionados con la atención y control del COVID-19 en Venezuela.