El presidente Maduro resumió la trayectoria de vida de este insigne venezolano que luchó por los Derechos Humanos, como precursor de la denuncia ante la figura del “desaparecido político”, que se instauró en Venezuela por los Gobiernos adecos y copeyanos.
Igualmente, recordó que Rangel acompañó a los familiares de torturados y desaparecidos de los regímenes de la IV República. Así como, asumió la difícil tarea de recoger los cadáveres de los desvalidos y reprimidos, entre ellos el de Fabricio Ojeda.
“Si algo podemos decir es que fue un hombre conocido y reconocido en vida por el pueblo de Venezuela. José Vicente tuvo una vida impresionante por eso deja un legado a su familia y a nuestro pueblo”, destacó el Presidente.
Recordando su época en la lucha armada venezolana, el primer mandatario nacional rememoró que “Era uno de los pocos líderes de la izquierda que hacía vida pública y no estaba en la guerrilla ni la clandestinidad y fue él quien facilitó los acercamientos entre el PCV, el MIR con el entonces presidente Rafael Caldera y se diera el primer proceso de pacificación, indulto y perdón a las guerrillas surgidas”, recordó sobre la época de la lucha armada en Venezuela.
Asimismo, el jefe de Estado aseguró que junto al comandante Chávez, siempre ha reivindicado esos procesos de pacificación verdadera y real, donde el indulto y perdón a guerrilleros y guerrilleras permitió la incorporación a la lucha política legal y constitucional a centenares de líderes y lideresas de primera línea de la izquierda venezolana que habían estado levantados en armas”.
Entonces, la izquierda cumplió su palabra de no ir más a la guerra y transitar los caminos del voto, a diferencia de la derecha actual que en Venezuela ha recibido indultos y perdón para volver a la violencia callejera una y otra vez.
“Esta derecha que tenemos aquí, a cada perdón viene una nueva conspiración. Creen que el diálogo, el indulto y el perdón son muestras de debilidad. Al final son problemas ideológicos y éticos”, contrastó.
La acción de Rangel fue determinante para denunciar la violación de los DD.HH. durante el Caracazo en 1989, la peor masacre cometida contra los venezolanos por el Estado puntofijista. Y tres años después, durante el alzamiento de la juventud militar del 4 de febrero de 1992, fecha icónica que dividió la historia nacional, José Vicente fue una figura de equilibrio y razón que transmitió la realidad de lo que se vivía entonces.