El 16 de septiembre es el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, fecha que conmemora la firma del Protocolo de Montreal en 1987, dirigido a minimizar el deterioro causado por los gases de efecto invernadero y crear conciencia mundial mediante actividades orientadas a la conservación de esta vital zona atmosférica.
La Capa de Ozono es la región de la estratosfera terrestre ubicada aproximadamente entre 15 y 40 km de altitud. Contiene alrededor del 90% del ozono existente en la atmósfera, y absorbe entre el 97 y 99% de las radiaciones ultravioletas nocivas provenientes del sol, haciendo posible la existencia de vida en el planeta.
Los avances en la atenuación del cambio climático dependerán de la sustitución de los compuestos químicos y las tecnologías empleadas en las diferentes ramas de la industria, el transporte, la agricultura y otras actividades que impactan los ecosistemas terrestres, de manera que se reduzcan los niveles de agotamiento de la capa de ozono, se disminuyan los costos energéticos y se preserve la calidad del clima.
Entre las sustancias causantes del deterioro se encuentran los clorofluorocarbonos empleados en los aerosoles y algunos esterilizantes utilizados para equipos médicos y para congelar alimentos, así como en algunas terapias contra el cáncer. También se requiere vigilar, como medida de protección, el uso de hidroclorofluorocarbonos que se usan para fabricar refrigerantes, espumas, solventes, aerosoles y productos antifuego.
T/YVKE
