En el marco del reciente veto que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, aplicó a la ley antidespidos aprobada por el Congreso, funcionarios del Partido Cambiemos confían en que el mandatario continúe usando esta herramienta para “gobernar” y detener leyes que considere “incorrectas”. “Mauricio quiere ejercer el poder a pleno y en el Congreso somos minoría. El veto es una facultad y ya tenemos asumido el costo de vetar cuando la oposición nos quiera desviar del camino”, aseguró a Clarín uno de los ministros más cercanos al Jefe de Estado.
Macri considera que el veto es una herramienta para gobernar pese a “aquellos que la critican, por especulación o por convicción, deberán acostumbrarse”, publicó el periodista Santiago Fioriti en una nota del Clarín.
Con solo seis meses en la presidencia, Macri tiene el porcentaje más alto de vetos como Jefe de Estado de Argentina. Con un 25 por ciento, ya ha vetado una de las cuatros leyes aprobadas por el Congreso. Cristina Fernández de Kirchner, en sus ocho años de gobierno, tiene el menor porcentaje de vetos de la historia reciente del país, con 2 por ciento de leyes vetadas.
El veto no es un recurso nuevo para el actual mandatario de Argentina. Como jefe de Gobierno en Buenos Aires vetó 128 leyes, incluso las que se aprobaban por unanimidad o tenían el apoyo de su propio partido. En 1996, Macri fue jefe de de Gobierno de la ciudad porteña, donde más leyes se han vetado, por lo que ocupa el tercer puesto en funcionarios que recurren al veto para gobernar.
El veto es un gesto de un autoritarismo
El senador nacional, Fernando “Pino” Solanas, calificó el veto de la ley antidespidos como una medida del Gobierno “absolutamente sesgadas al sector más pudiente”.
“Si bien el veto es un instrumento constitucional, considero que en este caso es un gesto de un autoritarismo demoledor y que tendrá un costo enorme para la Argentina”, expresó el senador nacional, quien indicó que la ley vetada fue aprobada mayoritariamente con el único objetivo de brindar tranquilidad a las familias que viven en “zozobra y miedo” por los continuos despidos.
T/teleSUR
