El gobierno de facto de Bolivia informó este viernes que hará uso de la fuerza pública para reprimir las manifestaciones y «desbloquear los caminos», una forma de protesta de los bolivianos, que rechazan la postergación de las elecciones generales.
La información la dio a conocer el ministro de la Presidencia del Gobierno de facto, Arturo Murillo, quien indicó que, además, se denunciará de forma penal a los «promotores» de los bloqueos de caminos, que solo demandan que se lleven a cabo los comicios en la fecha establecida: 6 de septiembre.
«Toda la noche ha trabajado el departamento de Inteligencia. Espero que así como fueron valientes para buscar rematar a la gente cortando el oxígeno, los medicamentos, sean valientes para afrontar lo que se les viene. Habrá juicios y procesos; están identificados», aseveró el ministro, citado por la agencia de noticias Xinhua.
Desde el pasado lunes, la Central Obrera Boliviana (COB) y diferentes movimientos y organizaciones sociales iniciaron una huelga general indefinida, así como varias movilizaciones en todo el territorio nacional, en rechazo a la postergación de los comicios para el 18 de octubre.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia alegó que la postergación se debe a la situación de la pandemia que vive el país, que ya registra 86.423 casos positivos por Covid-19, 3.465 fallecidos y 27.373 recuperados.
Si es necesario una segunda vuelta electoral, los comicios se llevarán a cabo el 29 de noviembre.