Las amenazas realizadas por el gobierno de Estados Unidos (EEUU) a las navieras y empresas que decidan cooperar con Venezuela para solventar la situación del combustible, será sumadas a las pruebas que presentará el Gobierno Nacional contra la nación norteamericana ante la Corte Penal Internacional (CPI), donde el país suramericano tiene una demanda por las medidas coercitivas impuestas contra la nación.
La información la dio a conocer el ministro para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, en su cuenta en la red social Twitter.
«Más acciones y confesiones de la perversa responsabilidad del gobierno de Donald Trump en la escasez de gasolina en Venezuela. Amenazan con sanciones a navieras, puertos y aseguradoras, que faciliten los envíos de gasolina al país. Pruebas para la CPI», escribió el canciller venezolano en la red social.
El mensaje lo acompañó con una publicación de la agencia de noticias Reuters, con las declaraciones de Elliot Abrams, en el que amenazaba a los extranjeros, puertos, compañías navieras y aseguradoras que ayudaran a la flotilla de petroleros de Irán que lleva combustible a Venezuela.
Desde el pasado sábado comenzaron a ingresar en la Zona Económica Exclusiva del país los barcos que recorrieron más de 12 mil kilómetros, en medio de las amenazas de Estados Unidos.
Los primeros en ingresar fueron los tanqueros Fortune y Forest; mientras que el quinto, Clavel, tiene previsto llegar a costas venezolanas el lunes venidero.
Todas las embarcaciones están siendo custodiadas por la Armada y la Aviación Militar Bolivariana, debido a las amenazas del Gobierno de EEUU de impedir el arribo.
La solidaridad y autodeterminación de ambas naciones se desarrolla en medio de las restricciones, bloqueo y plan continuado de la administración de Donald Trump, por deponer del poder al presidente Nicolás Maduro.
Las medidas coercitivas de Trump han impedido que Venezuela pueda importar diluyentes para la producción de gasolina, viendo mermada su producción interna de combustibles.
T/AVN