José Alberto Socorro Hernández, Alias Pepero, capo de la droga colombiana en el centro del país, quien fue capturado durante la Operación Negro Primero que derrotó la incursión paramilitar terrorista en La Guaira, confesó que él fue contratado por la oficina antidrogas de EE.UU. (DEA) para provocar tiroteos entre narcotraficantes y bandas criminales armadas en zonas populares con el propósito de desviar la atención sobre la operación “secreta” que se realizó el 3 de mayo en Macuto.
“Era armar caos en varias zonas populares de Caracas, contactando a narcotraficantes amenazados por la DEA para que colaboraran en esta operación”, dijo bajo declaración grabada, cuyas imágenes y audio fueron transmitidas este martes por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, durante rueda de prensa internacional vía videoconferencia.
“Por eso contacté a Richard Camarano, que es socio y amigo del pran Wilexis, quien maneja las bandas en Petare y crear un supuesto enfrentamiento con armas de guerra pero sin dejar ninguna baja”, reveló, en referencia al inusual hecho registrado horas antes de la acción terrorista en esa zona de la ciudad, y que los dirigentes de la oposición mostraron como una evidencia de la “inseguridad” ciudadana.
La idea era que la Policía Nacional y fuerzas de seguridad perdieran tiempo atendiendo el tiroteo, creando una cortina de humo ”para que pudiéramos ayudar a que los grupos paramilitares llegaran a La Guaira”.
Alias Pepero mencionó que Orlando Lauffe, agente de la DEA, y varios amigos y socios en el negocio del narcotráfico colombiano, lo ayudaron a crear estos planes en Venezuela, siempre dirigidos por esa oficina norteamericana creada para supuestamente combatir el narcotráfico internacional.
T/VTV