Venezuela no escapó ni escapa de los embates de la permanencia en el tiempo del conflicto armado colombiano, el cual tocó zonas fronterizas venezolanas, en modalidades como la extorsión y el secuestro, entre otros delitos, protagonizados por los paramilitares como actores de la delincuencia organizada.
“Ahora es una guerra civil que sigue y mucho más con esta administración (la de Iván Duque), la cual ha sido un total fiasco, no le interesa a la actual administración conseguir la paz con los grupos guerrilleros enfrentados”, sostiene el analista internacional, Basem Tajeldine, al ilustrar la real repercusión y vigencia que tienen los flagelos colombianos en nuestro país.
“El narcoestado colombiano protege a grupos paramilitares para cometer sus actos sucios, que sus fuerzas formales (fuerzas militares del Estado), no pueden cometer”, expresó al señalar que la verdadera amenaza para Venezuela está representada en Colombia, y no lo contrario como lo ha querido hacer ver toda una campaña orquestada contra el país.
“Colombia se ha servido (…) como un justificativo perfecto para decir que Venezuela protege a la guerrilla, sus enemigos naturales, y por tanto utilizar esta excusa para agredir al país, junto a Estados Unidos”, advirtió el analista.
El escenario de la conspiración
En marzo de 2020, el vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, denunció el constante apoyo del Gobierno de Colombia a los planes conspirativos contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Las declaraciones se dieron tras la incautación en Barraquilla (noreste de Colombia) de armas que pretendían ser ingresadas a Venezuela para cometer asesinatos selectivos en ese país, entre ellos el del Jefe de Estado y de Gobierno venezolano.
Horas después de la denuncia hecha por el alto funcionario del Gobierno venezolano, la opinión pública es estremecida por la confesión del ex mayor general del Ejército de Venezuela, Clíver Alcalá Cordones,quien declaró públicamente haber organizado-desde Colombia-un plan que preveía una serie de asesinatos selectivos, entre ellos el del presidente Maduro.
En un audio de W Radio difundido el 26 de marzo de 2020, el exmilitar venezolano confirmó que el armamento confiscado en Barranquilla, Colombia, tres días antes,estaba destinado a Robert Colina Ibarra, alias “Pantera”, para atentar contra la estabilidad del Gobierno de Venezuela y asesinar al gobernante de ese país.
Alcalá, además aseguró que las armas incautadas eran parte de un acuerdo entre él y el diputado opositor, Juan Guaidó,en conjunto con “asesores estadounidenses”, con quienes se había reunido al menos en siete oportunidades para planificar acciones terroristas y paramilitares para deponer al Gobierno constitucionalmente establecido en Venezuela.
Entre el arsenal incautado se encuentran: 26 fusiles de asalto calibre 556 de fabricación americana, AR-15, MOE, 36 culatines para fusil, 28 visores nocturnos de dos ojos, AN/PVS7B, nueve visores nocturnos de un ojo sin marca, AN/PVS14, Ocho silenciadores de fusil, 21 unidades de mira para fusil marca Sigsauer, 24 unidades de mira para fusil marca Sparg, 14 designadores lacericos marca Steiner, 15 cascos militares tácticos marca Heds color tierra, entre otros.
24 horas después de develarse el plan, Alcalá,se presentó ante agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) en Barranquilla, para que mediaran en su entrega a Estados Unidos (EE.UU.), hecho que se consumó horas después.
Se frustran planes golpistas
La madrugada del 3 de mayo mercenarios pretendieron realizar una invasión por vía marítima a territorio venezolano, informó el ministro de Interior, Justicia y Paz de ese país, Néstor Reverol.
En el hecho fue desarticulado un grupo terrorista que procuraba ingresar a la Naciónpor las costas del estado La Guaira, procedente de Colombia.
El objetivo de esta incursión era cometer actos terroristas en territorio venezolano, asesinato a líderes del Gobierno revolucionario, incrementar el espiral de violencia, generar caos y confusión en la población y con ello derivar en un nuevo intento de golpe de Estado.
Al respecto, se pronunció el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, quien detalló que durante la operación fueron incautados seis vehículos, dos lanchas rápidas y armas de alto calibre; al tiempo que sucumbieron ocho personas, entre ellasRobert Colina Ibarra, alias “Pantera”(aliado de Cliver Alcalá Cordones y Juan Guaidó) y un agente de la Oficina para el Control de Drogas estadounidense (DEA) fue detenido.
Minutos después, se pronunció el Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, quien aseguro que “la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se declara en rebeldía permanente contra el imperialismo norteamericano(…) y rechaza desde su alma profunda esta agresión contra la Patria”.
La operación militar promovida por los Gobiernos de EE.UU. y Colombia fue frustrada gracias a información de inteligencia que llegó desde tierra neogranadina y al efectivo despliegue de la operación Escudo Bolivariano para la defensa de la Patria.
Venezuela en batalla contra el paramilitarismo
El presidente de la República, Nicolás Maduro, ha dado la instrucción de combatir la presencia de cualquier grupo armado en territorio venezolano y aseveró que “es de Colombia que viene la violencia, el tráfico de drogas, el tráfico de combustible, los grupos armados de todo signo, el secuestro y todos los delitos binacionales y trasnacionales”.
Además – sostuvo –que hay una realidad y es que desde Estados Unidos y Colombia se conspira y han dado la orden de llenar de violencia a Venezuela. “Como Jefe de Estado estoy obligado a defender la paz y la estabilidad de toda la Patria, en cualquier circunstancia que se nos presente”.
Venezuela sigue batallando ante esta realidad y con base a todas estas amenazas y el conocimiento de planes para crear un falso positivo y traer la guerra colombiana a territorio venezolano, el Gobierno -junto al pueblo- en perfecta en unión cívico-militar tiene planes para todos los escenarios.
“Si un día el imperialismo y la oligarquía colombiana se atreviera a tocarnos, ¡Prepárense para la furia bolivariana de un pueblo que arrasaría con todos ustedes!”.
Prensa Presidencial
