“Indudablemente, las sanciones contra Irán han limitado la capacidad de esa nación para importar equipos y suministros médicos. Según los informes, el 90 % de las solicitudes de licencias para importar equipos médicos han sido rechazadas por la OFAC” (siglas en inglés de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU.), ha asegurado este lunes Rick Sterling, columnista de Global Reaearch.
En una entrevista exclusiva concedida a la agencia persa de noticias IRNA, Sterling ha explicado que las solicitudes de Irán incluyen la importación de piezas para dispositivos fabricados en EE.UU. y Europa. “Estos están en la lista de sanciones y no se pueden exportar a Irán. Por eso muchos dispositivos tienen problemas y no funcionan”, agrega.
Ante tal situación, el experto considera “falsas” las afirmaciones de las autoridades estadounidenses sobre que las sanciones de Washington no tienen ningún efecto sobre el sector de la salud Irán.
Conforme a reportes de la OFAC, más de la mitad de las empresas que solicitaron autorización recibieron licencias en el primer trimestre de 2016. Pero, de julio a septiembre de 2018, tras la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear, menos compañías solicitaron autorización y la tasa de aprobación se redujo al 15 por ciento. Esa cifra se redujo al 10 % en el primer trimestre de 2019.
Por otro lado, Sterling ha denunciado la intimidación a la que EE.UU. somete a las naciones aún en medio de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), y advierte que Washington, lejos de cooperar para superar la crisis, ha tratado de intervenir y derrocar a los gobiernos de otros países.
“Nos encontramos ante una guerra económica que amenaza la soberanía de los países y, en consecuencia, viola la Carta de las Naciones Unidas”, alerta.
Las autoridades iraníes tachan de “un crimen contra la humanidad” las sanciones de EE.UU. y denuncian que la Casa Blanca, aprovechándose de la grave situación actual, sigue aumentado sus presiones económicas a Irán.
T/Hispantv