La Organización Mundial de la Salud (OMS) insistió ayer en que no escondió nada a Estados Unidos sobre el Covid-19 que ha causado más de 167 mil muertos en el mundo, y advirtió que lo peor está por venir.
La agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió además a los países del G20 aumentar la producción y distribución equitativa de materiales sanitarios, y anunció que suministrará a varios países 30 millones de pruebas para detectar el Covid-19 en los próximos cuatro meses.
“Desde el inicio no se le ha escondido nada a Estados Unidos(…) Lanzamos la alerta desde el primer día”, respondió el director general de OMS, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, ante las acusaciones de Washington. Aseguró que no hay secreto en esta agencia de la ONU, después de que el presidente Donald Trump suspendió el financiamiento a la organización, tras señalar que está demasiado cercana a China y atiende mal la pandemia.
“Lo peor está por venir (…) Prevengamos esta tragedia. Es un virus que muchas personas aún no comprenden”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Añadió: realizaremos la entrega de 30 millones de pruebas en los próximos cuatro meses. Los primeros envíos se comenzarán la próxima semana a través de la cadena de suministro de la ONU, en una iniciativa conjunta de la OMS y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y otras organizaciones.
Durante abril y mayo tenemos la intención de enviar casi 180 millones de mascarillas quirúrgicas, 54 millones de las N95 y más de 3 millones de gafas protectoras a los países que más las necesitan, precisó el director general de la OMS.
El Covid-19 ha contagiado a cerca de 2.5 millones de personas y causado la muerte de más de 169 mil, y se han recuperado 645 mil 335, según la Universidad Johns Hopkins.
El número de muertes por coronavirus superó ayer las 41 mil personas en Estados Unidos, casi la mitad en Nueva York. Además, se están detectando brotes preocupantes en Chicago, Boston y Filadelfia, mientras se incrementan las protestas en Maryland, Indiana, Michigan y Ohio contra la cuarentena dispuesta por autoridades locales.
Ayer Trump rebajó la estimación de fallecimientos por coronavirus en su país. Ahora vamos hacia las 50 mil o 60 mil personas. Es demasiado, pero eso es inferior, pues se suponía que al final serían 100 mil, dijo e insistió en defender su gestión ante la crisis.
Trump acusó ayer a gobernadores demócratas de jugar un muy peligroso juego político al insistir en que hay escasez de pruebas para detectar el coronavirus.
La gobernadora demócrata de Kansas, Laura Kelly, expresó la frustración de mucho líderes estatales cuando dijo que “la respuesta federal simplemente no ha sido suficientemente buena.
Anthony Fauci, el epidemiólogo de la Casa Blanca, señaló que la protestas contra las órdenes de quedarse en casa fracasarán y serán todavía más perjudiciales para la economía, ya que el país podría enfrentar una segunda ola de infecciones más mortal si el confinamiento se levanta prematuramente.
En el Centro de Salud de Cobble Hill, un asilo de ancianos con 360 camas ubicado en un barrio exclusivo de Brooklyn, ya hay 55 muertes que se presume fueron causadas por Covid-19, fallecimientos que se suman a los de otras residencias para adultos mayores ocurridos en Washington, Virginia, Massachusetts y los de cinco centros a las afueras de Nueva York.
Según Ap, de las 8 mil muertes que ha habido en residencias para ancianos en todo el país, un tercio de ellas ocurrieron en Nueva York.
Por otra parte, América Latina y el Caribe suman 5 mil 68 muertos y 103 mil 857 contagios por Covid-19.
La comunidad internacional debe actuar en conjunto para acortar la duración de la pandemia, tuiteó ayer el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez. La cancillería de la isla instó a los países con mayor disponibilidad de recursos a compartir medios y experiencias con los más afectados y los menos preparados.
En Ecuador continuaron al alza los contagios, con 10 mil 128 casos, 660 sólo en las pasadas 24 horas, mientras en Colombia renunciaron todos los doctores (30 médicos generales y especialistas) del Hospital San Rafael, el único nosocomio público de Amazonas, en protesta por falta de insumos, y el gobierno del presidente Iván Duque extendió la cuarentena hasta el 11 de mayo.
T/La Jornada/YVKE