Las Líridas: La lluvia de meteoros que durará hasta el 30 de abril

El momento preciso para uno de los fenómenos astronómicos más esperados del año. La lluvia de meteoros de las Líridas inició este jueves 16 y durará hasta el 30 de abril en uno de los espectáculos más bonitos del cielo.

Cuenta el mito de la antigua Grecia que cuando Orfeo murió Zeus, ordenó a un águila recoger su lira, y subirla al firmamento para que sus hazañas se quedaran inmortalizadas junto a las estrellas. De esta manera, según el mito, surgió la constelación de Lira. Ahora, como cada año en abril, llega de esta constelación una lluvia de estrellas conocida como las Líridas.

La explicación científica de este fenómeno estelar refiere que son fragmentos del cometa Thatcher, cuyo radiante se encuentra cerca de la estrella Vega, en la constelación de la Lyra. Estas rocas se podrán apreciar como “una lluvia de estrellas” al atravesar nuestra atmósfera, teniendo como punto máximo los días 21 y 22 de abril, cuando serán visibles entre 10 a 20 meteoros por hora.

La hora recomendada para verlas es un poco antes del amanecer, desde las 3 o 4 de la madrugada, debido a que el punto radiante es más alto en el cielo. Por fortuna, la luna llena ayudará en el brillo.

La lluvia espacial podrá ser vista desde cualquier punto de la Tierra y la poca contaminación del aire por la cuarentena ayudará a visualizarlo mejor. Sin embargo, se recomienda el uso de un telescopio pequeño.

El cometa Thatcher orbita alrededor del Sol cada 415 años, aunque sus restos aparecen todos los años.

Para observar las estrellas fugaces, será necesario mirar hacia la constelación de Hércules, y no hacia la de Lira, que da nombre en sí a las Líridas. Con el tiempo, su punto de origen se ha deslizado en la constelación del héroe griego. Por lo tanto, es recomendable mirar a la derecha de la constelación de Hércules, precisamente alrededor de la estrella muy brillante Vega, ya que es aquí donde vendrán los meteoros.

Lo que debes hacer es buscar la conocida figura de la Osa Mayor. Debes elevar tu cabeza y formar con la vista una línea de las dos estrellas que forman el borde de una especie de «sartén» justo antes del asa, y siga esta línea hasta que se acerque a una gran estrella brillante, ubicada justo al lado de una rectángulo pequeño de estrellas más pequeñas: es Vega. ¡Las estrellas fugaces no deben estar muy lejos!

T/Agencias