Mientras algunos Gobiernos europeos han optado por medidas de aislamiento social y cuarentena ante la propagación del coronavirus, en Suecia las acciones preventivas están basadas en el sentido común de los ciudadanos.
Ante esta situación, el primer ministro sueco, Stefan Lofven, informó a la nación estar preparados para miles de muertes, al tiempo que admitió que “tendremos personas más gravemente enfermas que necesiten cuidados intensivos”, aunque minimizó el enfoque de país para combatir la Covid-19.
Doctores, académicos y altos representantes de la Fundación Nobel firmaron una petición para dinamizar las acciones del Gobierno, donde escuelas, bares y restaurantes aún continúan abiertos.
El mayor epidemiólogo en el país Anders Tegnell explicó que la meta en su país es disminuir la curva de contagios para evitar el colapso de los hospitales.
La alta tasa de mortalidad en la nación comparada con otros países nórdicos elevó la presión sobre las acciones del Gobierno de no disponer ningún tipo de confinamiento o restricciones de movimiento.
T/Telesur