Los productos de la biotecnología cubana constituyen actualmente un arma clave para evitar que los portadores del Coronavirus (COVID-19) presenten complicaciones que representen un peligro para su vida.
El Interferón Alfa-2B, creado por el médico Luis Herrera Martínez, es uno de los fármacos empleados para el tratamiento de pacientes confirmados en China, nación que registró los primeros casos positivos de la enfermedad infecciosa en la provincia de Wuhan en diciembre de 2019.
De igual modo, forma parte de un grupo de 22 productos de la industria farmacéutica cubana autorizados para la atención y tratamiento de portadores del COVID-19 o con condiciones asociadas.
Desde el Palacio de Miraflores, ubicado en Caracas, el especialista cubano Luis Herrera detalló que el medicamento no actúa como una vacuna, sino como un elemento para impedir complicaciones en pacientes afectados.
“El Interferón es un elemento que sirve para situaciones en las que no se tiene un dispositivo terapéutico especifico, se emplea para ayudar a fortalecer las defensas”, puntualizó.
En este sentido, reiteró que el Interferón Alfa-2B también está indicado en pacientes que no presentan respuestas satisfactorias en el uso de medicamentos contra padecimientos crónicos y virales.
“Como se sabe los niños prácticamente no padecen la enfermedad, mientras que las personas jóvenes y en condiciones inmunológicas adecuadas prácticamente lo que sufren en una gripe, sin embargo, personas con deficiencias cardiacas o de edad avanzada si no logran tener una respuesta, el Interferón puede ser un elemento de ayuda al evitar las complicaciones”, explicó.
El Interferón Alfa-2B resultó ser efectivo en el tratamiento de papilomatosis respiratoria (papiloma humano) y hepatitis tipo B y C, así como en terapias contra la leucemia mieloide crónica y de células peludas.
T/Prensa Presidencial
