El encargado de Venezuela ante el Departamento de Estado de los Estados Unidos (EE.UU.), Elliott Abrams, amenazó este miércoles con tomar «medidas» contra la cadena internacional teleSUR.
«No tengo ningún anuncio que hacer con respecto a Telesur, pero lo estamos analizando con mucho cuidado, porque hemos tenido muchos informes de que Telesur no es en realidad una fuente de noticias», indicó Abrams.
Intentando justificar la violación flagrante al derecho de libertad de expresión, Abrams insinuó que la cadena internacional debe ser examinada porque podría no ser una agencia de noticias, «estamos observando atentamente a teleSUR, tienen la intención de reflejar solo los puntos de vista de un Gobierno en lugar de ser una fuente de noticias», agregó.
Por su carácter informativo de visibilizar acontecimientos en la región que medios hegemónicos invisibilizan, la multiestatal ha sido víctima de constantes ataques, recientemente el opositor, Juan Guaidó, anunció «recuperar la señal» del canal y nombró una imaginaria junta directiva, la cual ha estado vinculada a la extrema derecha venezolana, así como a actos de corrupción en el país.
¿Quién es Elliott Abrams?
Abrams fue designado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para encargarse de estrechar vínculos con la oposición venezolana y construir de manera conjunta, las ilegales sanciones económicas, financieras y comerciales contra la Nación sudamericana.
El hoy encargado de Venezuela ante el Departamento de Estado, ha desempeñado funciones como diplomático y asesor durante los gobiernos más reaccionarios de su país, donde figura en las administraciones de Ronald Reagan, George W. Bush y Trump.
A Elliott Abrams se le vincula con los temibles «Escuadrones de la Muerte», grupos paramilitares de extrema derecha, conformados por militares, policías sin uniforme y civiles, quienes ejecutaron acciones en contra de opositores políticos o sospechosos de ser opositores al Gobierno y al sistema político vigente en El Salvador, durante la guerra civil salvadoreña. La particularidad es que estos grupos frecuentemente eran entrenados en EE.UU.
Como secretario de Estado adjunto de derechos humanos de la Administración de Ronald Reagan en la década de 1980, Abrams apoyó a los dictadores respaldados por Estados Unidos en Guatemala, El Salvador y Honduras en sus campañas de represión, incluidos los escuadrones de la muerte.
T/Agencias